Sólo un tiempo alcanzó a durar la ilusión para la Rojita sub 20, que debutó en el sudamericano de Venezuela ante la selección uruguaya. Le tocó saborear todo el power charrúa, en especial en la segunda pata y, sin ánimo de chaquetear, la sacó barata ante la marea celeste.

En lo que ya parece una tradición, Chilito partió un sudamericano dando jugo. Y pudo ser peor, porque al minuto de iniciada la pichanga, Tabaré Viudez dejó pato a Gregory Saavedra.

Pero Chile reaccionó y logró empatar sobre la misma, gracias a un tiro libre perfecto de Charles Aránguiz y minutos más tarde, Hormona Gómez fue bajado en el área. Boris Sagredo puso a la Roja arriba.

Un mero espejismo, en todo caso, porque la defensa nacional se vio superada todo el rato y era cuestión de tiempo la enchufada charrúa. Antes de cerrar el primer acto, Viudez le hizo toing al palo y en el rebote mató Peña para empatar.

En la segunda pata, Uruguay fue una tromba y la defensa chilena mostró su mejor colección de condoros, mientras el mediocampo no existió y la delantera  ni pasó el círculo central. Un tibio acercamiento de Sagredo al arco de la Celeste fue la última vez que un rojo pisó el área rival.

Saavedra, en tanto, combinó salvadas notables, pifias de los tres chiflados y rajuelazos como para jugar al Kino ahí mismo.

El bombardeo charrúa tuvo premio a los 69', cuando García entró solo, se sacó al portero y la embocó. La Rojita no tenía piernas para defender y menos para reaccionar.

Se partió pésimo porque era el rival a vencer. A ver si los brocas mañana ante Bolivia mejoran el juego.

BASAY LOS MATÓ: "TIENEN QUE SUPERARSE"

El Hueso Basay vive con pasión el fútbol. Por eso no pudo hacerse el leso con la derrota, pues le caló hondo.

"Bolivia y Uruguay eran los rivales a vencer. Con esto, ellos sacan una ventaja importante, aunque no es algo definitivo", intentó consolarse.

No es de hacer pucheros eso sí. "Vamos a ver cómo lo hacemos para salir adelante antes del partido ante Bolivia", contó antes de hablar duro sobre las razones de la derrota.

"Nos pasaron por arriba en el segundo tiempo. Por fuera nos ganaban siempre y no supimos contarrestarlos. En las contras corríamos detrás de ellos y no supimos achicar. En el tercer gol, Labrín hace una línea que no ensayamos nunca", se lamentó el deté.

Lo peor es que tendrá que armar un puzzle re peludo ahora. "Porque un técnico no está para corregir aspecos físicos. Cuando un jugador no está preparado para rendir, aparecen estos errores. Ahora tienen que superarse y revertir esto, porque complica no haber tenido reacción a pesar de algunas cosas buenas del primer tiempo, donde pudimos ponernos 3-1 en algún momento".

EN UNA PATA

Al otro lado, el profe yorugua, Diego Aguirre, se pegaba en el pecho orgulloso de sus jugadores.

"Creo que Uruguay tuvo mucho corazón, entrega y amor propio. Así logramos volcarlo, además de una buena respuesta futbolística. Supimos darlo vuelta con un gran esfuerzo".