La palabra "exorcista" hace pensar inmediatamente en la conocida peli que lleva ese nombre y que pone los pelos de punta al mostrar gente poseída. Lo cierto es que se trata de una pega que ahora tiene su primer representante de la Iglesia Católica en Chile.

Se trata del sacerdote Luis Armando Escobar Torrealba. Un párroco que hasta el viernes pasaba piola en sus labores en Rancagua, ciudad donde, además de otras cosas, es conocido por su trabajo con los internos de la peni.

Pero, luego que diera una entrevista al portal de noticias católicas portaluz.org, todos quieren saber más de él. Es que ahí se reveló que el curita ha sido nombrado oficialmente exorcista, por el obispo Alejandro Goic, para la diócesis rancagüina.

Una designación oficial nunca antes vista, hecha mediante el decreto 66. Al enterarse de la noticia, La Cuarta ubicó al presbítero para conocer sus nueve años de experiencia luchando contra el mal. Pero no fue posible obtener una respuesta.

De todos modos, el padre Escobar valoró su cargo y señaló en la entrevista exclusiva a ese sitio web que la “actividad demoníaca” se ha incrementado en Chile.

Un rito necesario

Ante las consultas, el Obispado de Rancagua aclaró en un comunicado que “los obispos tienen la facultad de nombrar a un presbítero para realizar exorcismos, tanto para casos particulares (...) como para hacerlo de un modo más general y permanente”.

Igual, la iglesia señaló que "por lo delicado de este tema, y por respeto a las personas que sufren a consecuencia de este tipo de situaciones, rogamos a la comunidad no trivializarlas ni atribuirles una relevancia ajena a la propia".

Para el experto en estos temas, Hugo Zepeda, lo novedoso está en que por primera vez se oficializa la designación. “Lo importante es que la Iglesia Católica se ha hecho eco de la necesidad del exorcismo”, cree.

"Se están dando cuenta de que hay una acción diabólica en el mundo que ha ido en aumento", agrega el abogado y licenciado en Teología.

El académico soltó que no cualquier sacerdote está preparado para el exorcismo. Y para que el rito sea autorizado por el obispo, dice, primero se debe hacer un diagnóstico serio del caso”.

Hugo Zepeda coincidió en que se trata de un asunto delicado que ocurre "cuando el diablo se apodera del cuerpo de una persona".

Y, según advirtió, el misterio está en que el diablo puede poseer a cualquiera.

Algunos de los síntomas serían “odio a las imágenes religiosas, fuerza descomunal al poder físico de la persona y hablar varias lenguas sin haberlas aprendido”.

Lleva 9 años luchando contra Satanás

El tono de las declaraciones del exorcista formal de la Iglesia Católica,  Luis Escobar Torrealba, no dejaron de llamar la atención.

En portaluz.org aseguran que el religioso ha salvado a decenas de personas "que padecían alguna acción del demonio". Una tarea en la que lleva 9 años.

Y, según él mismo señaló,  “la actividad demoníaca” se ha incrementado en el país.

Algo que atribuye "a la falta de fe (...) a una sociedad seducida por la ideología de género que rechaza los valores cristianos como la vida, el matrimonio, la familia, los hijos.  (...) una educación cada vez más laica".

“En otras diócesis hay sacerdotes que exorcizan Ad Casum, vale decir que intervienen de acuerdo a la necesidad, caso a caso, pidiendo la autorización de su obispo, tal cual yo también lo estuve haciendo por algunos años”, contó.