El fiscal jefe de Casablanca, Samuel Núñez Parga, pidió cinco años de cárcel efectiva para un depravado que manoseó entera a su "cuñada" de 16 años y que tras ser sorprendido por el padre de la menor, huyó en pelotas arriba de una bicicleta, pedaleando con todas las presas y el bombín al aire.

El obrero identificado con las iniciales F.G.G., de 31 años, fue llevado a juicio oral esta semana y fue declarado culpable del delito de abuso sexual.

Los hechos se produjeron en la mañana del 11 de noviembre del año pasado, en uno de los dormitorios de la casa donde viven los suegros del pervertido.

De acuerdo con lo relatado en el juicio oral, el imputado sabía que ese día la adolescente -quien es hermana de su conviviente- iba a estar sola, por lo que decidió dejarse caer para atacarla sexualmente.

F.G.G. se coló a la vivienda por una ventana que estaba abierta y luego se dirigió a la pieza de la menor, donde se sacó toda la ropa.

Apenas quedó calato, el abusador le empezó a correr mano a la jovencita, principalmente en los pechos.

AYUDA

Durante el abuso sexual, la víctima de iniciales B.C.A. empezó a gritar desesperada y a tratar de defenderse del ataque sexual.

Contrario a lo que el sinvergüenza pensaba, la menor no se encontraba sola, sino que estaba acompañada por su padre, quien se encargó de socorrerla y corretear al canalla.

Antes de que le dieran la gorda, F.G.G. decidió apretar cachete tal como lo habían pillado, por lo que saltó la reja de la vivienda y huyó encaramado en una bici.

Testigos de la insólita huida fueron vecinas de Casablanca, las que declararon en el juicio oral para acreditar el delito cometido por el obrero.

Durante el proceso, quedó al descubierto que F.G.G. estaba obsesionado con la hermana chica de su pareja.

La víctima también entregó su testimonio en el tribunal, pero lo hizo detrás de un biombo.

Durante su declaración, la niña dijo que el sujeto la tenía amenazada y que varias veces le dijo "vai a ser mía o de nadien...".

En el juicio también atestiguaron especialistas que acreditaron las lesiones sufridas por la menor abusada.

Tras escuchar tanto al fiscal del Ministerio Público como a la defensa del imputado, el tribunal estableció que F.G.G. es culpable del delito de abuso sexual en contra de la menor. El perico registra una condena por otro delito y se acogió a su derecho a guardar silencio.

La lectura de condena quedó fijada para la próxima semana.

M. Valencia/C. Godoy