Corrieron lágrimas en San Carlos y no fue por la campaña de Mario Salas. Es que sin que nadie lo esperara, ayer Milovan Mirosevic anunció su retiro del fútbol, por lo que el pueblo cruzado quedó a moco tendido.

Las lesiones, sobre todo la que lo jodió en su rodilla, hicieron que el último ídolo colgara los chuteadores a los 37 años y a lo leyenda, después de 338 partidos jugados por la Franja.

"Las molestias persisten y no puedo entrenarme bien para alcanzar el estado de forma que me he exigido siempre como profesional de esta actividad. Esto, además del daño que mi rodilla sufre en el intento, quiero comunicar, pensando en el futuro de mi familia y en el mío también, que dejaré de ser futbolista profesional", fueron las palabras que escogió el "Milo" para el adiós.

Y después de las lágrimas y los abrazos de sus ahora ex colegas, Mirosevic se convirtió en el foco de todos los elogios, sin importar el color de la camiseta. Tanto fue que en plena transmisión de nuestro "GolazoPop" pudimos percatarnos cómo el mismísimo Claudio Bravo seguía atento el anuncio, cosa que sorprendió al mismísimo Milovan, que jugó en mayo pasado su último partido en la derrota de 2-1 con Huachipato.

"¿En serio? ¡Noo! Uno de mis ídolos. Un abrazo grande y sigue dándonos alegrías como siempre", dijo Mirosevic sorprendido de que el capi de la Roja lo apoyara a la distancia.

- ¿Armamos la pichanga de despedida?

- El partido de despedida se verá después, porque todo esto es muy repentino. Esta semana se tomó la determinación y no pensé más allá, sólo que esto era lo correcto.

- ¿Qué destacas de tu última etapa en la UC?

- Las cosas buenas que me tocó vivir fue el despegue de compañeros que vi llegar muy niños y han partido, no sólo como buenos jugadores, si no como personas maduras. Eso me da orgullo.

- ¿Te quedas tranquilo por todo lo que hiciste?

- De mi carrera me quedo muy tranquilo, hay cosas, como en la vida, que no pude conseguir, pero a pesar de un momento triste siento que es un buen momento para dejar la profesión.

Lo quieren en el peloteo

Los compañeros de Milovan Mirosevic no dejaron que el referete leyera su carta de despedia en solitario. Por lo mismo acudieron a la conferencia de prensa, aunque lo más lacrimógeno fue que el capitán Cristián Álvarez lo apañó de leyenda a leyenda.

Claro, el defensor también está viviendo los últimos meses como jugador de la Católica, por lo que se le vio emocionado con el momento del Milo, como sabiendo lo que se le viene a fin de año.

"Es un difícil momento, porque yo estoy muy cerca de lo que está haciendo Milo ahora. Quiero agradecerle, me da pena, porque son tantos años juntos que es difícil que se vaya del lado donde estuvimos siempre", soltó Álvarez.

Eso sí, el "Huaso" le aseguró que no tiene que olvidarse del fútbol, porque puede volver con otro cargo. "Puede dejar de ser futbolista, pero no debe dejar nunca el fútbol, el fútbol necesita a gente como él en cualquier ámbito, hasta ahora fue como futbolista, quizá después sea como dirigente, como técnico", le leyó la carta astral a su gran amigo.

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