Para los amantes de las mascotas las fiestas de fin de año y las vacaciones de verano representan un lote de desafíos que, por lo general, no se dan en otra época.

Primero está la Navidad, que es cuando muchos regalones reciben juguetes igualito que los niños de la casa y, tal como con ellos, hay que tener ojo en que estos no signifiquen un peligro.

Nada que decir del Año Nuevo y los fuegos artificiales de los grandes eventos que dejan con estrés a las pobres mascotas, y que hasta podrían provocar que se escapen de sus casas y no logren regresar.

¿Lo peor? Los juegos de artificios particulares y los petardos se extienden en todos lados por al menos una semana después de la noche de Año Nuevo.

Otro gran drama son las vacaciones, pues transportarlos requiere de una buena planificación y elementos de seguridad.

Lo mismo ocurre con la comida, pues es frecuente que durante el verano se relaje la disciplina y los animales reciban de todo.

Para que la época estival no se convierta en un trauma para la mascota y el dueño, el veterinario de Nutrience Chile, Wilfredo Ibacache, entregó estos seis prácticos consejos.

1.- Alimetacion: Las mascotas deben comer sólo su alimento. Hay que evitar hacer cambios bruscos de dietas que puedan provocarle algún problema digestivo.

2.- Regalos: Es fundamental conocer procedencia y calidad de los juguetes de entretención, ya que pueden ser dañinos para nuestros animales.

3.- Dónde dejarlos en vacaciones: La recomendación es dejarla con personas conocidas por el animal y que sean de confianza, nunca un menor de edad. También hay hoteles que pueden ser una opción.

4.- Calor: Durante el período de verano es importante mantener a las mascotas en lugares bien resguardados de calores excesivos. El corte de pelaje puede ser una opción en algunas mascotas.

5.- Viajes: Los perros deben ser transportados con cinturón de seguridad o en una jaula. Además, hay que disponer de agua fresca para el can.

6.- Agua: Usar la piscina o bañarse en el mar puede ser una buena manera de lidiar con las altas temperaturas, pero siempre cuando se realice bajo la supervisión de una persona adulta.