El minero perforador Carlitos Contreras Maldonado (43) dice que es el calco de su colega Súper Mario Sepúlveda. Su compipa Benedicto Rubio (47) no lo hace nadita de mal y cree que tiene un aire al apóstol de las comunicaciones deportivas Aldo Schiappacasse. Ambos ayer mataron dos pájaros de un tiro: marcharon por la renacionalización del cobre y en contra de la constru de una cárcel en su pueblo querido.

Aunque no son nacidos y criados en la localidad de Alhué, en la Región Metropolitana, ambos titanes (en la foto) viven felices laburando en la minera Florida ubicada en la zona. El parcito, dirigentes de la Confederación Minera de Chile (Confemin), se sumó a un centenar de representantes de los sindicatos de Codelco, de la CUT y el Colegio de Profesores para celebrar con una protesta los 40 años de la nacionalización del sueldo de Chile: el cobre.

Como a los manifestantes no los dejaron pitear frente a La Moneda, se trasladaron hasta el frontis de la casa central de la Universidad de Chile, para expresar su interés de que el cobre se aproveche para la educación y la salud en nuestro país, mientras los trabajadores del metal rojo realizaban un parelé de 24 horas debido a que temen que el plan de modernización de la empresa estatal termine privatizándola.

"Vinimos a Santiago a protestar para que se renacionalice el cobre", sostuvo Carlitos.

El titán, que aprovechó de ponerse un traje a rayas junto al casco para protestar contra la construcción de una cárcel en su Alhué querido, agregó que "van a construir una de las 10 cárceles concesionadas en Alhué para 2.500 reos. Imagínese que en el pueblito vivimos 4.500 personas o sea va a colapsar el lugar".

Codelco señaló que ayer la empresa no produjo, porque en los yacimientos de Chuquicamata, Radomiro Tomic, El Salvador, la división Andina, El Teniente y Ventanas, los trabajadores bloquearon los accesos.

Las pérdidas por esta paralización fueron estimadas en 41 millones de dolaretes.

Por su litro, el capo de Minería, Laurence Golborne, aseguró que no hay ninguna intención del Gobierno por privatizar Codelco. "No es parte de las prioridades. Así se ha manifestado en este programa de Gobierno. Así se ha establecido en múltiples oportunidades", sentenció y llamó a dialogar a los titanes.

Gabriel Romo (34) es profe de Historia del emblemático Liceo Manuel Barros Borgoño. Ayer el pedagogo marchó durante el pataleo por la nacionalización del cobre con un tremendo lingote sobre sus hombros.

Claro que el docente transpiraba poquito, y no porque fuera musculín y verde como Hulk o anduviera con capa como Superman. Es que el pedazo de metal rojo que llevaba sobre su humanidad pesaba menos de un kilito, ya que estaba confeccionado con cartón.

Los ciruelas se unieron a la manifestación convocada por el Sindicato de Trabajadores del Cobre.

"La idea es que con nuestro cobre se pueda mejorar la educación", dijo  el "viejo" de Historia con su lingote a cuestas.