Un reportaje de Ciper Chile desentrañó evidencias sobre siniestros vínculos entre la familia Pinochet, la dictadura y grandes traficantes de drogas y armas de alcance mundial.

La investigación periodística encontró documentos donde aparecen Marco Antonio Pinochet y su hermano Augusto en la contabilidad de la empresa Focus Chile, controlada por poderosos narcos que movían cocaína hacia Europa y Estados Unidos, además de un magnate traficante de armas.

Documentos judiciales de Colombia, Canadá, Estados Unidos, Panamá y España evidencian que esa compañía tenía como controladores a Firmino Tavarés, el mayor narcotraficante de España en ese tiempo; el clan colombiano Ochoa Galvis; y un representante de Mohamed Khashoggi, hijo del mayor traficante de armas de esos años.

Marco Antonio y Augusto junior estaban en el radar de la DEA estadounidense, junto con otros elementos sospechosos de la dictadura.

Vínculos de la dictadura con narcos

En las operaciones de Focus también aparece Ambrosio Rodríguez, muy cercano asesor de Pinochet y Lucía Hiriart, quien fue nombrado árbitro por los socios de la compañía, cuando ya estaban en la mira de la DEA.

Otro que aperece vinculado es Héctor Novoa, hermano del fundador de la UDI y exsubsecretario de Pinochet, Jovino Novoa, quien ayudó a montar la malla societaria de Focus en el paraíso fiscal de Panamá, con triquiñuelas que lograban ocultar la identidad de los dueños de la empresa.

Entre varios otros antecedentes que reveló el reportaje, está un documento reservado de la DEA que advertía vínculos de la dictadura con el narcotráfico ya desde 1975, cuando Pinochet en persona autorizó un contrabando de cocaína hacia Estados Unidos.

En los mismos papeles hay pruebas que indican que durante el régimen, el Complejo Químico del Ejército vendió éter a narcotraficantes, un ingrediente clave para la fabricación de cocaína.

Pinochet y tráfico de armas

También se descubrieron datos sobre un vínculo entre Pinochet y el traficante de armas Adnan Khashoggi, cuyo hijo era representado en Chile por Edgardo Bathich, fundador de Focus. En la contabilidad de esta empresa aparece que financiaron con US$6 mil un viaje del dictador a Libia.

Y la cosa se pone peor: una denuncia anónima aseguraba que en los galpones de Focus, instalados en la comuna de La Cisterna, se fabricaban armas para los libios.

Según esa versión, aquel “proyecto” habría estado a cargo de Fritz Dreyer Hansen, ingeniero en aeronáutica que llegó a general de brigada de la FACh durante la dictadura.

Lee aquí el reportaje completo de Ciper Chile.

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