SANTIAGO.- Con un Código Penal en sus manos, ingresó hasta el recinto del Tercer Tribunal Oral en lo Penal de Ciudad Gótica, Luis Andrés Araya Galaz, de 33 años de edad, el único imputado en el caso del homicidio de la ejecutiva María Soledad Lapostol, de 55 años, quien fue encontrada sin vida el 21 de diciembre pasado, en el portamaletas de su automóvil, luego de recibir cuatro disparos en la cabeza.

Araya Galaz admitió haber participado en el secuestro de la mujer y luego haber utilizado sus tarjetas de crédito, pero negó haber tenido algo que ver con el homicidio.

El imputado fue captado por las cámaras de seguridad del edificio donde la mujer se desempeñaba como ejecutiva bancaria, cuando esta última lo acompañaba saliendo del lugar supuestamente para concretar la venta de un automóvil de una amiga.

Desde ese momento, se le perdió la pista y, según se pudo establecer, posteriomente estuvo en un motel en la comuna pop de La Florida junto a Araya Galaz para, más tarde, aparecer en otro sector de la ciudad ya sin vida.

La Fiscalía Oriente, representada por los fiscales Jorge Reyes y Rodrigo de la Barra, pidió que el imputado sea juzgado por los delitos de robo con violencia e intimidación, secuestro con resultado de homicidio, uso indebido de documento privado y porte ilegal de arma de fuego, todos ellos en carácter de consumados, y condenado a presidio perpetuo.

Para el fiscal Reyes, el caso policialmente está resuelto, ya que "la prueba más fuerte es la científica (ADN), que lo vincula directamente con el homicidio de María Soledad Lapostol".

La parte demandante presentará durante el juicio muestras de ADN obtenidas del lugar del crimen, así como también, una tarjeta de memoria de cámara fotográfica que contenía imágenes de la hija de Araya.