Leonardo Farkas no sólo saca suspiros por su melena crespa al viento y gordota billetera: gracias a la radiante dentadura que se gasta, el platinado empresario se ha transformado en el icono de los chocleros perfectos, la nueva obsesión estética entre la barra.

"¿Le soltará morlacos al hada de los dientes o tendrá cepillo de oro?", se preguntan los sapiolas que se acercan al rucio, mientras estiran la manito.

Y aunque muchos quedan marcando ocupado luego de cachar su brillante sonrisa, ya son varios compatriotas los que se han animado a imitarlo.

Para Francisca Suazo, odontóloga de la clínica Everest de Santiago, llegar al nivel del ricachón https://twitter.com/leonardofarkas

OPCIONES

Cache que para dejar su dentadura tiquitaca, existen cototos tratamientos que, incluso, le asegurarían chocleros blancuchos para toda la vida.

El más común es el blanqueamiento láser, que requiere un paciente libre de caries.

"Lo que hacemos en este proceso de blanqueamiento, es aplicar peróxido de hidrógeno (gel blanqueador) que se activa con luz led. Va a depender de los dientes, pero generalmente se trata de una o dos sesiones, de a lo menos 40 minutos", contó Francisca.

El brillo que cuesta aproximadamente 120 lucas, asegura un "clareamiento de los dientes por dos años. Eso sí, es importante que las personas que toman café dos o tres veces al día, mejor no se hagan el tratamiento. Lo mismo con el vino tinto o la betarraga", agregó.

Otra manera de retocar los mordiscones, es, derechamente, alargándolos. ¿Onda colmillos? Nunca tanto.

Resulta que con una breve cirugía de encías de no más de 10 minutos, y con un valor promedio de 130 mil pesos, "los dientes se ajustan al tamaño y forma de la cara, dándole más armonía al rostro del paciente", contó Felipe Ru-Pérez, periodoncista de la clínica capitalina.

"Cuando se trata de un proceso netamente estético, se cortan en promedio 2 milímetros de encía. No es riesgoso y generalmente permanece en el tiempo", aseguró el especialista.

Pero si la idea es perpetuar la sonrisa blanca y perfecta, como modelo de pasta dental, deberá desembolsar cerca de 250 lucas para chantarse las carillas o fundas.

Para instalar esta estructura que simula la dentadura perfecta, "se saca la cara frontal del diente, se hace una pequeña cavidad y se rellena con composite o porcelana, dependerá de la elección y dentadura del paciente. La gracia que es de blancura permanente, y al poco tiempo se recupera la forma y función del diente", remató.

Donde sea que vaya Leonardo Farkas, su sonrisa destaca por su pulento blanqueado. En Chilito ya son varios los que siguen los pasos del rucio.

Le tenemos terror al dentista

Según explican los especialistas, los chilenos somos bien dejaditos a la hora de cuidar nuestros dientes. Además de las tradicionales indicaciones, como cepillarse tres veces al día, zamparse un manzanita cada 24 horas y evitar el cigarrillo, los caperuzos revelan que el mayor pecado es llenarse de excusas a la hora de cumplir con la necesaria consulta odontólogica.

"Además de tener muy buena higiene, lo ideal es ir al dentista al menos cada seis meses. Pero la verdad es que las personas vienen cuando les molesta o duele algo, no antes", explicó Francisca Suazo, odontóloga de la Clínica Everest de Santiago.