Era el "Día D" en la política. El Gobierno y la Concertación se iban a juntar ayer en La Moneda para conversar sobre la crisis educacional, pero todo se funó.

Sucede que los presidentes de los partidos de la oposición tenían pactada una cita con el Mandatario a las 10.30 de la mañana en el Palacio de Gobierno, para dialogar y discutir con el Presi soluciones sobre la educación, pero lo dejaron plantado.

"Hoy día (ayer) quien perdió no fue el Presidente, fueron los niños y jóvenes de nuestro país, y espero que todos nos unamos detrás de esta gran causa de darles la educación de calidad y el financiamiento justo que ellos necesitan y merecen", afirmó el jefe de Estado.

La respuesta no se hizo esperar por parte de la Concerta, quien a través de Ignacio Walker, timonel de la DC y vocero de la oposición, entregó las razones de la inasistencia: "Valoramos la disposición del Presidente a recibirnos, pero no estábamos en condiciones de ir a la reunión porque previo a cualquier diálogo entre Gobierno y oposición nos parece necesario que ellos reciban a los actores sociales que han creado este movimiento".

Ajeno a todo ese atado, el ministro de Educación, Felipe Bulnes, se reunió por primera vez con la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones) y el Colegio de Profesores durante dos horas.

La cita sirvió para que los dirigentes estudiantiles le entregaran una copia del Acuerdo Social por la Educación al ministro, quien dará una respuesta a sus peticiones el próximo lunes.

"Fue un primer acercamiento muy positivo, donde primó la franqueza y que sirve para establecer puentes de confianza", dijo Bulnes.