El Parque de la Historietas de San Miguel ya no es el mismo. Y es que el rostro de una de sus esculturas icónicas ha cambiado desde hace dos semanas.

Una de las intervenciones muestra a Condorito con un parche de gasa y un manchón rojo en su ojo izquierdo. Junto a él, su perro Washington luce matices realizados con un spray azul turquesa.

Vania (18) es estudiante y, a pesar de no ser de la comuna, cree que es una demostración de lo que ha hecho la fuerza pública en contra de algunos manifestantes. "Están demostrando todo lo que pasó en una escultura y qué mejor forma de hacerlo que en un lugar donde también transita harta gente".

Ruth (35) es reponedora externa y esperaba el bus que la traslada a un segundo trabajo. No es de San Miguel ni tampoco se fijó en el detalle del personaje de Pepo. "Como ando en muchos locales no me percaté, pero es interesante".

Don Mariano (86) es sanmiguelino de corazón. El doctor le recomendó salir a caminar y él dice hacerlo en el Parque de Las Historietas. ¿Vandalismo o intervención?: "Me parece mal porque no tiene ninguna razón... qué ganancia sacan con golpear esa cosa... con golpear a todo eso que está sin vida...pa'qué?", señaló desde una banca.

Gestor cultural. Omar Pérez, gestor cultural y precursor de dicho espacio, está de acuerdo. "Me parece que estas esculturas son parte de las personas".

Daniela (29), a cargo de un carrito de completos y mote con huesillos, nos contó que hace dos semanas le pusieron el parche a Condorito. "Yo creo que lo hicieron por toda la contingencia del país y porque es un reflejo de la comuna".