Un correo electrónico firmado por el Servicio de Impuestos Internos está sembrando el pánico entre los cibercalifas, a quienes les acusa de infringir leyes de propiedad intelectual, con el fin de sacarles información.

La misiva virtual, que es más falsa que un billete de 3 lucas y más chanta que un gato con Hanta, utiliza al organismo para amedrentar a los usuarios, acusándolos de tener jugosas multas por revisar páginas porno y descargar contenidos de internet.

La cosa reza así: “El Servicio de Impuestos Internos le informa que tiene varias infracciones cometidas desde su dirección IP, según ley 24.765, art 1 ley de delitos tecnológicos. Usted deberá presentarse en la audiencia de preparación de juicio oral por las siguientes faltas graves”.

Según explica el subcomisario de la brigada del Cibercrimen de la PDI, Ernesto Jimeno, “en el último tiempo hemos recibido muchas denuncias similares, en que los delincuentes utilizan el nombre de distintos organismos para hacer más creíble el ilícito y conseguir información importante”.

El sabueso señaló que entre las principales instituciones afectadas figura la mismísima PDI, Carabineros de Chile, el ya mencionado SII, bancos y organismos estatales, pero que el modus operandi siempre es el mismo.

“La intención de los delincuentes siempre va a ser la misma: que los usuarios descarguen este virus que se  dedica a obtener información de cuentas, claves y correos, para luego enviarla a un servidor a través de internet”, apuntó.

Consultado sobre qué hacer al verse expuesto ante estos correítos fraudulentos, el poli aseguró que la primera medida de prevención es “abstener ante cualquier correo dudoso” y hacer la denuncia de forma inmediata para así funar a los inescrupulosos.

En caso de caer redondito y haber descargado el archivo, el poli recomendó que lo mejor es desenchufar el internet en el instante (pa’ que el virus no mande la información robada) y ejecutar un examen exhaustivo con el antivirus con el fin de piteárselo.

Por último, hizo un claro llamado a ser más Vivaldi y menos Pavarotti.

“Es importante que la gente entienda que ninguna institución u organismo le va a pedir información personal a través de correos electrónicos, por eso que lo ideal es no hacer caso y borrar estos correos al instante”, señaló.