Hace unos días, se viralizó el chascarro que sufrió el presidente Gabriel Boric en unos juegos infantiles en una plaza de Punta Arenas.

El mandatario viajó hasta su ciudad natal para poder emitir su voto en las pasadas elecciones del consejo constitucional, que se llevaron a cabo el domingo 7 de mayo.

Fue ahí que se subió a un tobogán y terminó quedando atascado en el juego, lo que generó daños en el implemento de uso público. El momento fue captado por una vecina, quien sacó su celular y grabó al presidente, donde se le ve pataleando para salir.

Hace unos días, el alcalde Claudio Radonich indicó que el juego “no sé rompió, no está roto”. A su vez, explicó que el tobogán viene por partes, siendo la última sección la que se desprendió.

Durante la semana, funcionarios del Municipio de Punta Arenas se dirigieron hasta la plaza Progreso y arreglaron el tobogán tras el chascarro, según informó el diario El Pingüino.

“Hay un informe que confirmaba que lo que había pasado es que se había separado (la estructura), se solucionó con seis pernos de 15 milímetros, para que volviera a juntarse”, señaló el alcalde.

En esa misma línea, detalló que el arreglo costó $3 mil ya cada una de estas unidades tenía un valor de $502. Sin embargo, las piezas ya se encontraban en la municipalidad, por lo que se pudo trabajar el juego.

Asimismo, el edil indicó que “si se hubiera roto ahí hubiera sido un tema mayor, porque estos juegos, tipo modulares no se venden por separado. Si hubiese pasado no tendríamos problemas en tomar las acciones de cobro a quien lo rompió, pero en este caso no fue así”.

Finalmente, el alcalde Radonich confirmó que había recibido y que respondió el oficio desde la Cámara de Diputados -el cual fue solicitado por el parlamentario Johannes Kaiser- para verificar los costos del daño al tobogán.