Aunque apenas tiene 22 años, Leonardo Valencia no es un viejo ni mucho menos, pero la nueva figura de Wanderers siente que era una eternidad la que esperó por el gol que le clavó a la "U" en el triunfo dominical.

El diamante de los caturros, que por un momento hizo olvidar los palos que se daban los verdes de carabineros con los otros verdes de la barra porteña, se formó justamente en el Bulla y con el peponazo que le metió a su cuna exorcizó al diablo que se lo comía por dentro.

Es que el "Leo", cachañero como él solo, iba como cohete en el CDA hasta que llegó Jorge Sampaoli y se le mojó la canoa. Como Minimí no lo quiso, pese a que lo había subido al primer equipo, debió irse con el corazón partío hasta que la vida le dio la revancha.

"Debuté en Melipilla y luego me fui a la 'U'. Tenía esa espinita clavada de hacerle un gol a ellos, tuve la posibilidad de estar en el plantel, pero por diversos motivos no se dieron y ahora es lindo marcarle un gol", disfrutó la dulce revancha con La Cuarta.

"Estaba considerado, casi debuté y después me dijeron que no querían contar conmigo, en ese tiempo estuvo Sampaoli, me tuvo de sparring y luego me tuve que ir a Unión La Calera", agregó el "10" verde, que luego de derrochar talento en Palestino ha madurado de frentón en Wanderito.

"Dije que me quería ganar a la gente en la cancha y creo que se me están dando las cosas. Quiero ratificar la confianza que me dieron cuando me trajeron a Wanderers y demostrar que puedo ser aporte y sumar al grupo", la vendió.

Pero más que la pica con Don Sampa, lo que mueve al "Leíto", como le dicen los choros porteños, es su peque Leonardo (2 años y 3 meses), quien siempre lleva las camisetas de su taita y ya tiene parte de su talento para la pelotita. "Ese es el motivo con que lucho día a día, él es mi vida. Además están mis padres, mis hermanos que están en los momentos más difíciles, no hay nada más lindo que pelear por ellos que te apoyan siempre".

Por ahora, Valencia se concentra en lo que pueda lograr con los caturros, pero seguir creciendo es parte de sus sueños. "Me gustaría dejar una huella en Wanderers y que me recuerden por las cosas buenas que hice. Quizás tener una revancha en la 'U', pero eso se da con el tiempo".