Apenas comenzaba a relajarse cuando un joven que cargaba con una mochila, tras pedirle cortésmente permiso, se instaló a su lado y a título de escopeta le preguntó qué entendía por "biología".

Sorprendida por la consulta, la mujer le respondió en la medida de sus luces y a su vez le pidió que le explicara para qué la interrogaba sobre materias escolares felizmente ya olvidadas.

"Es que soy estudiante de medicina y estoy achacado porque acabo de sacarme un 4 en el ramo", respondió el recién llegado.

VERSERO "Después continuamos conversando. Me confidenció que vivía en Temuco, que la herida que tenía en la cara se la había hecho en un accidente en moto y que yo parecía estar muy triste. Me sacó los lentes y me revisó los ojos. Le expliqué que tenía anemia y él me diagnosticó depresión", contó la mujer.

"Eso era verdad, ya que estaba tomando medicamentos para el achaque. Él ofreció presentarme un compañero que estudiaba siquiatría para que me ayudase con el tratamiento", continuó.

IGNORANTÓN "Cuando le pregunté su nombre, alzó la voz, se puso de pie y dijo 'me llamo Demián'. Le recordé que ese era el nombre del diablo en la película La Profecía, pero él se rió y dijo que era un nombre muy común en Italia, donde significaba David", puntualizó la mujer.

Así, según la declaración que efectuó ante la SIP de la 48a Comisaría de Carabineros, Isabel tuvo la mala suerte de conocer al delincuente sexual Arturo Samuel David Olivos González (34), alias "Samuel".

El sicópata sería detenido 20 días después e imputado por la fiscal Marcia Arancibia Pérez, por seis robos con violación y un hurto.

"En todo momento mostró ser una persona muy bien educada. Incluso en un momento en que yo me quebré relatándole mi vida, sacó desde su mochila un papel higiénico y me secó las lágrimas. Yo me sentí acogida, porque por esos días estaba muy mal. 'Tienes que distraerte' , me dijo, y me invitó a pasear por una estación donde, según explicó, desarmaban los trenes antiguos", recordó.

BRUTUS "Me dejé llevar a un lugar bajo un puente donde había una malla rota. Me tomó la mano y me llevó hasta una entrada que comunicaba con el túnel del ferrocarril. Allí hay un neumático viejo que sirve de escalera. Apenas estuvimos adentro, me arrojó sobre las líneas del tren y me violó. Cuando terminó, me ordenó que me sacara los anillos y se los entregara. Me amenazó diciendo que tenía un cuchillo y que me iba a matar. Grité, me golpeó la cara y trató de estrangularme. Me tomó del pelo y me azotó contra los rieles para quitarme la cartera, pero yo seguí forcejeando. Él arrancó con mis cosas, pero yo me saqué las botas y lo comencé a perseguir. Entonces vi una luz. Era un tren. Le hice señas, pero el maquinista no lo detenía, se me venía encima a toda velocidad. El ruido era terrible. Entonces me pegué a la pared y por fin se detuvo. Se bajó un señor a quien le conté que me habían robado y violado. Me subí al tren, recorrimos la línea, pero no lo encontramos". Hasta allí la declaración de la víctima.

FINAL Arturo Olivos González fue detenido el 23 de noviembre y formalizado en el Noveno Juzgado de Garantía. El juez Rodrigo Palma Ruiz le concedió al Ministerio Público un plazo de seis meses para investigar sus fechorías.

La fiscal Arancibia ya tenía preparada la acusación, que incluía la petición de una pena de presidio simple a perpetuo, cuando en la madrugada del lunes pasado "Samuel" decidió eludir la acción de la justicia y se colgó desde la ventana de su celda en el flamante penal Santiago 1.