Desde el año 2009 Felipe Solís (31) se dedicó a buscar por ferias y galpones de Santiago y Valparaíso las grabaciones olvidadas de los titanes de la cueca. Su pega sirvió para crear el primer "karaoke cuequero online", con un cancionero digital de sones típicos chilenos.

"En la página web (www.cancionerosdecuecas.cl) se pueden encontrar 1.098 cuecas, con sus respectivos textos y ejemplos sonoros, desde el año 1961 hasta el 1979. Están a disposición de quien quiera escucharlas y leer sus letras", contó de entrada el investigador.

El visionario criollo trabajó como chino para juntar 68 Long Play y transcribió una a una las cuecas grabadas a mediados del siglo pasado, y equipado con un tocadiscos, audífonos y su computador le devolvió la vida a un material histórico que cobra mayor valor hoy, cuando la cueca volvió a agarrar vuelo entre el cabrerío.

Gracias a la ayuda de un Fondart, el joven creó una página web en la que se puede escuchar, leer y cantar las melodías que escribieron e interpretaron grandes de la música popular chilena, como Nano Parra, Tumbaíto, Los Hermanos Campos y otros cracks.

"Este proyecto se inició de forma muy humilde en el año 2002, con unos cuadernos universitarios que tenía y que fui completando a mano con letras de las cuecas. En ese tiempo tenía pocos discos, por lo que no eran más de 150 cuecas", comentó el músico, quien trabajó codo a codo con su compadre Michell Bert para digitalizar y restaurar las joyitas musicales.

"Muchos discos estaban dañados por el paso del tiempo y se debían restaurar para quitar los ruidos extraños. Fue un trabajo muy intenso pero que logró dar a conocer un período desconocido de las producciones de cueca en Chile", comentó Solís.

A pesar de la media pega que significó armar el karaoke cuequero, el emprendedor no descansa y sueña con más. "Hay registros de cuecas de 1920 que sería muy bueno poder digitalizar", dijo.

Para que el trabajo sea completito, el investigador reconoce que debe invertir plata para pagar los derechos de autor de las canciones, lo que sale como 800 lucas mensuales.

"Lo importante es que la página tiene un tráfico de visitas muy grande, lo que demuestra que a la gente le interesa. Ahora hay que buscar la forma de financiar los derechos de autor, para que se puedan escuchar enteras las canciones", contó.

APRENDER A CANTAR

A pesar de que existen libros de investigación que hablan del desarrollo de la cueca y sus letras, la gracia del cancionero digital es que es el primero en internet de forma gratuita, para que la barra pueda rendir un homenaje cantado a los ídolos cuequeros del ayer.

Felipe Solís sabe que en los últimos años a muchos jóvenes ya no les da lata sacar el pañuelo y zapatear, por lo que el sitio busca acercar a la nueva generación con los antiguos exponentes musicales.

"La cueca no es un género musical, es una práctica social chilena. Que muchos jóvenes estén interesados en la cueca se explica porque quieren volver a sus tradiciones que fueron guardadas. Recobrar el acento de lo que somos", filosofó el investigador.