De 25 puñaladas fue asesinado un feriante de 49 años, luego de una fiesta de a tres que organizó en su casa de la comuna de Padre Hurtado.

Hermes Hernández Badilla recibió cortes en el pecho, la espalda, cara y el cuello con al menos dos cuchillos cocineros que la policía encontró en su vivienda de calle Santa Sofía.

Vendía en ferias persa y desde el domingo en la tarde estuvo chupando junto a dos amigos: Juan Carlos, un visitante de Puerto Varas, y otro hombre que no ha sido identificado.

La policía civil fijó la hora del crimen a las 03.00 de la madrugada de ayer. De acuerdo con los rastros de sangre, Hernández primero fue acuchillado en el living, al lado de una mesa de centro, y de allí arrancó hasta la cocina, donde finalmente fue arrinconado y masacrado a puntazos.

El alevoso crimen lo descubrió a las 05.00 horas Juan Carlos, cuando bajó de la pieza de alojados a tomar agua y encontró el cadáver en la cocina. Estaba desnudo sobre un charco de sangre y sólo vestía una polera.

NI UN APORTE

El visitante aseguró ser inocente y contó a los detectives que al momento del crimen estaba durmiendo en el segundo piso. Dijo que no escuchó peleas ni gritos. Por lo anterior, el tercer homosexual que estuvo en la fiesta se convirtió en el principal sospechoso.

Al menos uno de los gays tendría sida, ya que los detectives encontraron pastillas de triterapia, además de vasos rotos y conchos de copete.

El subprefecto Víctor Rivera, de la Bicrim Peñaflor, dijo a La Cuarta que aunque no estuvo en la fiestuza, la pareja del finado, Felipe, también es sospechoso de la muerte. Datos reunidos en la villa San Ignacio 2 coinciden en que Felipe estaba celoso de la visita de Juan Carlos y que fue visto rondando la casa.

En todo caso la policía no descarta el robo como móvil del homicidio, ya que no se halló una tele grande que la víctima tenía en el primer piso.

Carlos Godoy S.