Tras el sobrevuelo efectuado ayer en la tarde alrededor del volcán Copahue, el dire regional de la Onemi de la Región del Biobío, Gonzalo Arroyo, no descartó una evacuación preventiva en la zona debido a la erupción, aunque sí se decretó la Alerta Roja.

"El intendente en conjunto con el municipio ordenó a las Fuerzas Armadas y de Seguridad generar los planes de evacuación preventiva de 1.797 personas, que eventualmente podrían evacuar", señaló la autoridad al Canal 24 horas.

Ya en la mañana  el Servicio Nacional de Geología y Minería le había colgado una "alerta naranja" al remezón volcánico, la que se intensificó durante la madrugada de este domingo.

En esa onda, desde la ONEMI agregaron que "a partir de las 21:43 horas se registró una actividad sísmica continua, de característica menor". Sin embargo, en el recuerdo sigue presente el Cordón Caulle, que dejó la embarrada a mediados del 2011.

CHE

La ceniza, la mayor preocupación en este tipo de casos, está cayendo toda hacia el lado argentino. Así lo precisó el intendente del Biobío, Víctor Lobos.

“En estos momentos hay una actividad volcánica que está afectando principalmente el lado argentino. No hay afectación para el lado chileno hasta el momento”, dijo el intendente. Claro que hay que tener en consideración que el viento puede cambiar en cualquier instante.

Sitios de noticias argentinos señalaron que algunos habitantes ubicados en los alrededores del volcán ya habían comenzado la evacuación espontánea de sus hogares.

Las autoridades confirmaron que son 700 las familias cercanas al volcán y que la central hidroeléctrica Ralco también está al ladito.

La actividad del volcán ha incluido una serie de retorcijones pachamámicos como ruidos subterráneos y temblores. Desde Argentina se encuentran monitoreando cualquier movimiento de la columna de humo, que ya alcanzaría los 850 metros y se dejaría caer en la localidad de Zapala, ahumando el mate y el bife chorizo.

EL FANTASMA DEL CORDÓN CAULLE

El Cordón Caulle entró en erupción el 4 de junio del 2011, y fue tan brígida la columna de humo, que canceló vuelos en toda Sudamérica y hasta en Australia. Las cenizas obligaron a evacuar varias villas, aunque probablemente la peor parte se la llevó la localidad che de Bariloche. El lago que rodea la ciudad se tapó completamente, dejando el centro turístico pa’ la embarrada. Las cenizas volvieron a cancelar vuelos hasta un año después de su erupción.