¡Ya no hay vuelta atrás! La justicia absolvió a Martín Larraín por conducción en estado de ebriedad con resultado de muerte, en el segundo juicio en su contra por el atropello y deceso de Hernán Canales, en septiembre del 2013, en Curanipe.

En tanto sus amigos que lo acompañaban en esa trágica noche, Sofía Gaete y Sebastián Edwards, fueron declarados culpables de obstrucción a la justicia, al señalar antecedentes falsos a la policía.

Tribunal de Cauquenes tomó esta determinación porque no se pudo probar si el atropelllo fue en la berna  o en la ruta.

El hijo del ex presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, fue condenado por cuasidelito de homicidio y recibió 540 días de pena en el primer juicio, pues no se pudo comprobar que manejara en estado de ebriedad porque dio a la fuga.

La familia de la Víctima y la Fiscalía del Maule recurrieron a la Corte Suprema y luego al máximo tribunal del país para que se dejara sin efecto el proceso y fue así como Martín Larraín y sus amigos volvieron a enfrentar a la justicia.