Sonia nunca pensó que una travesura le costaría la fiesta de graduación y el cierre del año escolar.

La niña de 13 años cursaba octavo básico en la Escuela Superior República de Perú, en San Bernardo, y era feliz al lado de "Pipón", un poncio con el que mantenía una estrecha relación de dos meses.

Todo iba sobre ruedas, hasta que su vida dio un giro. Según Sonia, una alumna de séptimo comenzó a lavarle el cerebro a su

POKEMÓN

Al final el cabro agarró papa y terminó con el romance.

Sonia se sintió despechada y culpó a la intrusa de todos sus males. Al toque le escribió un escueto, pero ponzoñoso mensaje a través de su fotolog: "¡Te vas a cocer!".

Para hacerla más brígida, una compañera de Sonia solidarizó con ella y le mandó un rosario de ofensas a la cizañera por la misma vía.

Luego de unos días, el cahuín por fotolog llegó hasta las autoridades del colegio.

Al final Sonia y la compañera que le prestó ropa no participarán de la ceremonia de graduación y tampoco pueden ir más a clases, porque se les cerró el año escolar.

Aunque la chiquilla pasará igual de curso, está súper deprimida porque no podrá cerrar un ciclo que comenzó en pre-kinder en el mismo colegio.

"Imagínese. Fue un cahuín de cabras chicas y yo encuentro que en el colegio fueron muy drásticos. Ellos dicen que las enviaron a una jornada de reflexión, pero al final es una expulsión, porque ya no podrán volver más a clases. Y el fotolog es privado", se quejó  Sonia Lizana (38), madre de la castigada.

FIRME

La directora del colegio, Edita Hernández, aclaró que la niña no fue sancionada por lo del fotolog, sino que por "una sumatoria de indisciplinas. Al final uno dice basta. No es un acto discriminatorio ni arbitrario, porque nuestro reglamento interno dice que no se puede amenazar a otra compañera. Ella no perdió la calidad de alumna regular y obtendrá su certificado de octavo. Además su apoderado firmó y reconoció el hecho", dijo.

La Corporación de Educación de San Bernardo se mostró dispuesta a mediar entre la familia y el establecimiento.

Ronald Henríquez M.