Cachando que la Roja es propiedad de todos, la Anfp decidió poner a la venta los tickets del choque ante Ecuador (14 de octubre) en 12 ciudades del país. ¿Resultado? Locura total a lo largo y ancho de todo Chilito.

La idea sonaba bien, pero al ser la venta simultánea en 41 puntos desde Arica a Punta Arenas las galuchas se fueron en menos de tres horas. Tanta fue la angurri que la marea roja también agotó Galvarino y Lautaro. En total, un golazo neoliberal, porque de un paraguazo se pitearon 20 mil localidades gracias a la ley de la oferta y la demanda.

¿MUCHO?

Cachando que ante Ecuador lo más seguro es que Chile festeje la clasificación mundialera, ayer a las 7 de la mañunga ya había valientes afuera del "Feriamix" del Paseo  Ahumada, el punto neurálgico de la venta.

"Salimos de la pega y nos vinimos derechito a comprar las entradas. No nos alcanzamos ni a duchar", contó Mario Mira, un sacrificado que encabezó la fila y que recién tipín 10 tuvo los codiciados boletos.

Aún ni abrían el boliche y la cola ya alcanzaba las  tres cuadras. Pero la historia se caldeó al mediodía, ya que como estamos en Chile el sistema se cayó y empezó a cundir el odio. Más encima, como se vendían 10 boletos por nuca, quedó la cola porque muchos hicieron la fila y quedaron pagando.

Como siempre, hoy sólo quedan los tickets carozzis, onda, la Rapanui, que le sale  a 140 mil piticlines (112 mil con tarjeta Mas), Océano 60 lucas (48.000) y Cordillera 45 mil pesos (36.000).

PILLINES CAYERON EN CONCE

El truco es viejo pero aún resulta. Cada mortal que llegó hasta la boletería de Paris de Barros Arana en Conce no hacía más que acercarse a la ventanilla, y en una de sus pailas escuchaba: "Socito, ya que usted lleva dos entraditas por qué no me compra ocho, yo le paso la plata". Así se repitió el turbio ejercicio hasta la saciedad.

¿Resultado? Los revendedores se hicieron la "pinocha" y ahora la cortarán con cincel de aquí al 11 de octubre.

GORDITO ESPERÓ 4 HORAS POR LAS PURAS Y EXPLOTÓ

El "Cabezón" Beto fue uno de los primeros valientes que asomaron en "Feriamix" del Paseo Ahumada, su idea era asegurar dos galuchas, pero luego de 4 horas de espera los tickets que él quería se acabaron, y sin más money pa' invertir en otra ubicación no le quedó otra que partir con las manos pelás.

"Este país no tiene ni un brillo, queremos ver a la Roja y nos hacen esto. Así después se 'quijan' que hacimos disturbios", tiró envenado.