El 21 de noviembre pasado, Aida Espinoza Valverde (50) pasó uno de los peores días de su vida. La vendedora ambulante decidió tomar un Uber desde Estación Central hasta Gran Avenida, a las cinco de la mañana, junto a sus hijos.

"Llevábamos 15 minutos en el auto y el conductor tenía un comportamiento raro. Se detenía cuando había semáforo en verde y partía cuando estaba en amarillo".

La extraña conducta del chofer empezó a preocupar a Aida. "Venía asustada, porque manejaba con una mano y en la otra traía el celular".

Lo peor vino sólo segundos después de esa irresponsable acción del conductor, según contó la pasajera. "De repente, se pasó un disco pare, un auto lo chocó por la cola, perdió el equilibrio y nos fuimos contra un árbol y terminamos parando en un poste", confesó.

Tras el tortazo, ella terminó con lesiones leves, al igual que sus miembros de sus hijos. "Llegaron carabineros y nos dijeron: cómo no se dan cuenta que viene pasado a alcohol. Yo no sentí el olor, me dijo viene con trago. Ahí se lo llevaron en ambulancia y a nosotros nos vieron para ver cómo estábamos. Luego fuimos a hacer la denuncia".

Como quedó una constancia del caso, Aida debe presentarse el 13 de abril para cachar qué pasará con el chofer cuando termine el juicio.

RESPUESTA

Agregó que "luego de siete días del accidente, los de Uber me llamaron y me dijeron que correrían con los gastos médicos, pero tengo que llevar mis exámenes y ver que lo aprueben, pero todo está en nada por ahora".

Desde la compañía a cargo de la aplicación aseguraron a La Cuarta que el chofer fue dado de baja y que, en caso de accidentes de tránsito, "todos los viajes en relación al uso de la aplicación Uber están asegurados. En Chile, Uber requiere que todos los socios presenten de manera mandatoria el SOAP para poder darse de alta".