Esta semana, el gobierno venezolano dirigido por el mandatario Nicolás Maduro compartió un comunicado en el que rechazaron un reciente informe emitido por las autoridades del Departamento de Defensa de Estados Unidos, en el que aseguraron que su régimen mantiene a “centenares” de presos políticos en prisión.

En el documento compartido desde Washington citaron cifras de la organización Foro Penal, en las cuales detallaron que en octubre de 2021, figuraron 260 detenidos por ser opositores al poder ejecutivo de Venezuela, número del cual 50 de ellos estuvieron “en condiciones críticas de salud”.

Asimismo, acusaron que Maduro “impidió que centenares de candidatos de la oposición ejercieran todos sus derechos para postularse”.

Frente a esto, la Cancillería del país sudamericano destacó que rechazan “categóricamente el informe sobre Derechos Humanos del Departamento de Estado de los Estados Unidos de América, al igual que la reiterada práctica de calificar las políticas de otros países en esta materia, sin ningún rigor técnico ni credibilidad”.

Junto con ello, acusaron a Washington de “manipular” información para “avanzar en sus intereses políticos”.

“Venezuela, fiel creyente de la diplomacia y observadora del derecho internacional, desea relaciones de respeto y cooperación con todas las naciones del mundo. No es a través del engaño, del chantaje y de la agresión, que se puede hacer ejercicio de la diplomacia”, sentenciaron desde la Cancillería.