Un total de 1.903 funcionarios de Carabineros fueron sometidos desde 2015 al proceso de dada de baja por distintos motivos, entre los que se cuentan venta ilegal de armas, manipulación de evidencia, fraude al Fisco y agresión a estudiantes.

Así se desprende de cifras entregadas por Transparencia a Emol, según las cuales, solo en los primeros 10 meses de este año se igualaron los casos a todos los ocurridos el año en que se inició el período.

En todos los casos existe un hecho en común: uno o más carabineros que fueron vinculados fueron sometidos de inmediato al proceso para darlos de baja, más allá de que se estuviera desarrollando todavía la investigación.

Dentro de la institución le llaman el "Efecto inmediato", y se aplica cada vez que ocurre alguna falta o ilícito de parte de un uniformado.

Una de las causales para el "efecto inmediato" es, por ejemplo, permitir la fuga de un detenido, quedarse dormido o borrar información clave, como ocurrió en el caso de Camilo Catrillanca.

Según las cifras entregadas por Transparencia, en 2015 Carabineros inició 441 procesos de desvinculación; en 2016 fueron 498, en 2017 llegaron a 523, mientras que en lo que va del 2018 suman 441.