La policía y la Interpol han desmantelado a una organización criminal transnacional que traficaba con migrantes haitianos, entre ellos varios menores de edad que eran trasladados a Estados Unidos.

La detección de la red ha sido posible en el marco de la "Operación Frontera Norte", que se originó tras una denuncia del Servicio Nacional de Menores de Chile después de ubicar a seis chilenos de padres haitianos en una ruta migratoria hacia Estados Unidos.

Hasta nueve miembros de la red han sido detenidos y puestos bajo prisión preventiva por delitos de asociación ilícita para tráfico ilícito de migrantes reiterado.

En concreto, son un individuo de nacionalidad haitiana -el presunto líder del grupo-, un hombre de nacionalidad peruana, otro paraguayo, dos venezolanos y cuatro chilenos.

Se sospecha que hasta un millar de migrantes haitianos, entre ellos 267 niños menores de cinco años, habrían sido víctimas de la organización, que promovía los servicios por grupos de WhatsApp y llevaba a estas personas de Chile a Perú para continuar el camino hasta Norteamérica pasando por la peligrosa Selva del Tapón de Darién, entre Colombia y Panamá.

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Policía controlando[/caption]

Otros migrantes

La organización también ingresaba a migrantes de manera irregular a Chile por pasos no habilitados, principalmente de nacionalidad venezolana, según expresó la Brigada de Trata de Personas Metropolitana de la PDI a La Tercera.

"Comercializan con la desesperación del ser humano y muchas veces los abandonaban en ruta o eran víctimas de delitos", ha lamentado el jefe de la mencionada unidad, el subprefecto Giordano Lanzarini, quien ha precisado que el trabajo del operativo ha durado alrededor de un año.

Por su parte, el secretario general de la Interpol, Jurgen Stock, ha alertado de lo "sufrido" por los niños que habrían sido víctimas de la red y ha aplaudido la "cooperación policial" para el desmantelamiento de la misma.

Miles de haitianos se han encaminado hacia Estados Unidos a consecuencia de la discriminación y las consecuencias de la pandemia de coronavirus, el reciente terremoto y la violencia de pandillas que sufre el país, lo que ha provocado una crisis en la frontera del país norteamericano con México por su masiva llegada.