Tal como le contamos ayer, el Ministerio Público fue el encargado de aclarar el enredado entuerto que en la madrugada del miércoles vinculó erróneamente a un detective de la PDI, quien fue detenido por Carabineros luego de que un joven recibiera 9 puñaladas a la salida de un pub, en Maipú.

Originalmente, el funcionario de la Policía de Investigaciones Leonardo Oyarzún (25) había sido vinculado a una riña donde quedó grave el trabajador Henry Mancilla (22), quien quedó tirado en la calle con las estocadas, frente al 3.418 de Avenida Los Pajaritos.

Según las primeras indagaciones en ese momento, Oyarzún y tres amigos fueron mencionados por testigos como los autores de la agresión que se habría iniciado a la salida de un pub (en la foto), por lo que fueron detenidos por personal de la 25ª Comisaría de Maipú y llevados a un control de detención en el 9º Juzgado de Garantía.

Sin embargo, los testimonios en torno al caso eran sumamente contradictorios, por lo que la Fiscalía Metropolitana Occidente decidió ampliar la detención del detective y sus amigos hasta ayer, donde todos quedaron libres de polvo y paja.

Gracias a nuevas diligencias, testigos y declaraciones, donde metieron la cuchara un vendedor de completos y un cuidador de autos, se aclaró que en realidad el funcionario de la PDI se metió a separar en la pelea, siendo vinculado al lote.

De acuerdo a las nuevas investigaciones del personal de la 25ª Comisaría, se logró detener a Fabricio Santoro Sánchez (21), quien sería el real causante de las lesiones contra Mancilla, por lo que fue formalizado y quedó en prisión preventiva.