"Quiero pedirle perdón a la señora fiscal por todo el daño que causé y darle gracias a Dios porque esto para mí ya terminó. Pagaré con el tiempo que sea necesario los errores que cometí bajo la influencia del alcohol y con mi cabeza mala".

Con ese sermón de despedida partió a la cárcel el "Rambo del Maule", bautizado así por el reguero de sangre que dejó en su huida, tras perpetrar un robo con violación en Colbún, en la noche del 22 de julio pasado.

La historia delictual de Osvaldo Daniel Guzmán Velásquez (44) comenzó en noviembre de 2005, cuando el Juzgado de Garantía de Loncoche despachó una orden de captura en su contra por un robo con violencia. En mayo y noviembre de 2007 el Tribunal de Castro ordenó a la policía detenerlo por el delito de secuestro.

Sin embargo, el pelafustán pasó corbata, porque se fondeó en la Séptima Región, donde el 20 de julio último también empezó a ser buscado por un robo con violencia que cometió en San Clemente. Sabiendo que era prófugo, el "Rambo" viajó a Colbún, donde, dos días después y junto a su hijo asaltó, golpeó y violó a una mujer.

APRECUÉ

Después de cometer el robo con violación, Osvaldo Guzmán pescó el vehículo de la víctima y huyó con su cabro hacia la Ruta 5 Sur.

Enseguida tomaron un bus hacia Coihueco, en la Provincia de Ñuble.

"PINCHADO"

En la tarde del 23 de julio el "Rambo" llamó por teléfono a sus familiares y les dijo que ya había encontrado una casa donde vivir. Detectives de Linares interceptaron la conversación y antes de que el delincuente colgara, tres equipo de policías salieron a detenerlo.

Las pesquisas llevaron a los polis al sector de Rabones, donde comenzaron a buscar al "Rambo" foto en mano.

El jefe de la Séptima Región Policial del Maule, prefecto inspector Julio Ibáñez, recordó que "iba llegando a un riachuelo cuando el conductor me dice 'ahí viene, viene manejando'. De inmediato nos bajamos y el hombre quedó tan helado que lo único que hizo fue bajar la cabeza. Ni siquiera pudo bajar los seguros ni sacar una pistola que tenía en su casaca. Sabíamos que es un tipo peligroso, con ficha policial, pero todo salió bien", dijo el oficial.

CUCHITRIL

El hijo del "Rambo" también cayó en Coihueco, cuando volvía de un bosque cargando una escopeta que se había robado en Colbún.

Osvaldo Guzmán y su hijo estaban viviendo en una pocilga con colchones usados. La vivienda era arrendada, tenía algunas sillas y unos cuartos que ocupaban para dormir. "Una situación inhumana para cualquier familia", dijo el subprefecto de la PDI Miguel Zamorano, jefe de la Brigada de Delitos Sexuales de Linares.

"Tenía mirada de depravado"

"Elizabeth" todavía no puede creer que viajó junto al "Rambo del Maule" cuando era prófugo de la justicia.

"Venía desde Conce a Linares en un bus Biolinatal. A mi lado se sentó un hombre con mirada de depravado, pero no quise pedir ayuda. En la terminal de Linares nos bajamos los dos", recordó la mujer.

Cuando llegó a su casa, "Elizabeth" le comentó el viaje a su marido "y él me dijo '¿no sería el 'Comando'? Luego me mostró un diario local con la foto del prófuro y efectivamente era él".

P. Tapia/C. Godoy