SANTIAGO.- Los tres trabajadores de Konecta que fueron formalizados hoy por desórdenes y obstrucción a la vía férrea del Pategoma, no podrán asomar ni la nariz en la Línea 5..

Sergio Alegría, Claudia Pérez y Miguel Jaramillo le deben la medida que aplicó el 13° Juzgado de Garantía de Santiago a una ley que se remonta a 1925, un lote de años antes de que el Metro llegara a nuestras vidas y que sanciona la "obstrucción en la línea férrea con posibilidades de descarrilamiento".

El fiscal de la zona oriente Matías Moya quería firma quincenal y prohibición de acercarse a Línea 5, pero el juez Marcelo Ovalle sólo aplicó el alejamiento de las instalaciones.

A la salida, los trabajadores de Konecta fueron apoyados por sus colegas y no mostraron ni pizca de arrepentimiento.