Los Mossos d"Esquadra han detenido en Girona a una chilena, que vivía en España con una identidad falsa, por su presunta implicación en el homicidio de un turista al que un grupo de ladrones asaltó en febrero de 2018 cuando salía de un casino en la localidad de Coquimbo.

Según ha informado la policía catalana, la mujer, que cuando fue detenida trató de morderse las yemas de los dedos para evitar ser identificada por las huellas dactilares, se encuentra en prisión provisional a disposición de la Audiencia Nacional, a la espera de que se tramite su extradición a Chile.

Los Mossos d"Esquadra detuvieron a la presunta homicida el pasado 4 de julio, junto a otras tres personas -dos hombres y una mujer- sospechosas de haber participado en dos hurtos ocurridos en establecimientos de este municipio.

La policía catalana seguía ya desde el año pasado el rastro de la mujer, que inicialmente se ocultaba en Barcelona y que ya había sido detenida en una ocasión por los Mossos d"Esquadra por su presunta vinculación con una banda que se dedicaba a asaltar viviendas.

Huellas dactilares de la chilena

Pese a que la sospechosa disponía de una identidad falsa, a través de sus huellas dactilares los agentes descubrieron, en colaboración con la Interpol chilena, que la mujer tenía pendiente una orden de búsqueda expedida por las autoridades de su país por participar presuntamente en el asalto mortal de Coquimbo.

No obstante, mientras la policía catalana esperaba que la Interpol de Chile les remitiera una orden internacional de detención, la presunta homicida abandonó España, al parecer con destino a Francia, según las informaciones de que disponían los Mossos d"Esquadra.

Tras meses de búsqueda infructuosa, una vez recibida la orden de la Interpol, los Mossos d"Esquadra detuvieron en Girona a la sospechosa, junto a un grupo de personas que presuntamente se desplazaban en un coche con matrícula francesa para perpetrar los robos.

En el momento de la detención, la presunta homicida y la otra mujer sospechosa de los hurtos mostraron documentación falsa a los agentes y, al percatarse de que éstos sabían cuál era su auténtica identidad, trataron de morderse las yemas de los dedos para dificultar el cotejo de sus huellas dactilares.

El asalto violento que se atribuye a la detenida ocurrió en febrero del año pasado a las puertas de un casino de Coquimbo, donde un turista fue atracado por un grupo de ladrones, que le quitaron el dinero y sus objetos personales mientras le golpeaban con objetos contundentes, lo que causó su muerte.

En Chile la policía había detenido ya a tres los presuntos participantes en el asalto violento -dos hombres y una mujer- y sólo quedaba pendiente arrestar a la sospechosa refugiada en Girona.