SANTIAGO.- El Hospital Clínico de la Universidad Católica dio de alta al joven Juan Andrés Bagnara, quien fue brutamente aporreado por sus compañeros de scout el pasado 9 de enero en la precodillera de Chillán.

A su salida de la clínica, el joven se negó a hacer declaraciones ante la gran cantidad de apóstoles de la prensa ubicados afuera del recinto asistencial. Sólo dijo que estaba contento de volver a su palacete.

Su madre, Isabel Letelier, aprovechó la oportunidad para agradecer a los trabajadores del recinto. "A todas las enfermeras, a los médicos, a todo el personal por la preocupación. Sobre todo al doctor Castillo por su profesionalismo y su calidad humana".

Agregó que "estamos muy felices de irnos a nuestra casa, porque hace un mes que estamos fuera de ella".

Consultada respecto al proceso judicial que sigue el Fiscal de Chillán, Pablo Fritz, la madre sólo señaló que "estamos tranquilos".

Juan Andrés iba a ser dado de alta el pasado jueves, pero justo cuando tenía la maleta lista, se paró de la cama y las cañuelas no le dieron. Se desmayó y debió quedarse unos días más.

La "totemización" que sufrió el lolo, fue cocinada por la agrupación Stella Maris, con un surtido de chuletas, cachamales, mangazos y hasta con una marcación a fuego en las nalgas de Bagnara.

(Agencias)