Hace ratito que el celu dejó de servir exclusivamente para llamar a la polola o mandarse tiernuchos mensajes de texto con la pierna peluda. La chapa de caperuzo se la tiene bien ganada la masiva joyita, que incluso puede salvarnos de alguna situación penca o incómoda.

Cache que entre ring ring y clic tras clic existen algunos secretillos para ponerle un parelé a las típicas charlas que sólo dan bostezo, para hacerle una finta a los jotes o pa’ evitar saludar a vecinos pesotes.

Según José Ignacio Stark, capo en tecnologías, existen aplicaciones especialmente elaboradas para este fin. Una de ellas es Fake-A-Call, herramienta de autollamado ideal para hacerse el loco, que se puede descargar del ciberespacio. ¡Chúpese esa!

"La gracia es que tiene voces que te hablan cuando contestas -para hacer el cuento en serio- y tiene la capacidad para programar hora, fecha e incluso contactos reales a los cuales asignarle la llamada inexistente", explicó.

Eso sí, en ocasiones ni siquiera nos tomamos la molestia de armar un chanchullo tan elaborado. Simplemente nos metemos la mano al bolsillo, sacamos el aparato e inventamos un parloteo o chateo mula para evadirnos de la gente que nos da lata.

¿Pero en qué situaciones los chilenos recurrimos a este tipo de “ayuditas”? ¿Ah?

Katherine Gallardo (@katgallardo), directora de una web de tecnología y tendencias en línea llamada www.kissmybit.com, y Cristian Labarca (@huasonic), afamado blogger tecno que cuenta con más de 30 mil seguidores en la red del pajarito, son dos expertos capos en el manejo del teléfono móvil. Ambos revelaron al diario pop las instancias más comunes para hacer uso del cuernófono, con el fin de evadir un escenario cacho o fooome.

1

Para evitar los grillos en el ascensor

Si una persona está en el ascensor y se sube otra. Están solos y la situación se pone extraña, algunos revisan cualquier cosa, aunque no tenga señal, con tal de evitar el silencio incómodo.

2

La puntualidad antes que nada

Si se está metido en una conversación incómoda con alguien que se encontró en la calle ¿qué hacer? Algunos sacan el teléfono, miran la pantalla y dicen preocupados: “Disculpa, pero voy súper atrasado”.

3

Si te he visto...

En el metro algunos simulan que contestan una llamada para hacerse el loco luego que ven a una persona conocida. A veces porque no se anda de humor para saludar o pa’ batir la lengua.

4

Cuidando los morlacos

Cuando el sujeto va a sacar plata al cajero y se da cuenta que alguien se pone atrás. Como es incómodo o peligroso, se puede simular que alguien llama para salir del lugar hasta que se desocupe nuevamente. Preferible ser precavido, dicen.

5

Si ya quedó pochito

En las sobremesas de almuerzos o juntas familiares, si la cosa se pone aburrida o tensa por algún tema, algunos sacan el celu sin cargo de conciencia, y viran un rato de ahí. Esto se le hace principalmente a la familia.

6

Para reconciliarse al toque

Cuando se discute con la pareja y la pelea se viene para largo, algunos chantean que recibieron un mensaje con una mala noticia. Un poco de emoción y la voz entrecortada ayudan a que la media naranja le dé el abrazo del oso.

7

Hacerse el leso en reunión

Los más carepaltas no encuentran nada mejor que librar de una reunión aburrida, contestando una llamada para arrancarse, aunque lo estén llamando de un telemarketing se finge que es una llamada súper importante.

8

Chantarle la moto a los jotes

Si en un carrete los jotes de siempre no dejan a la chiquilla tranquila, se puede sacar el salvador celular, mirarlo, sonreír y lanzar:  “Oh, me acaba de wasapear  mi pololo”. ¡Plop!

9

Llamado de la naturaleza

Cuando en el trabajo el perico está que se hace pis, mientras habla con el jefe, y le da vergüenza decirlo, simplemente se aprieta el botón de autollamado y se pide permiso pa’ “responder”.

10

¡Trágame tierra!

Al pasar una vergüenza cuática, como caerte de jeta o espalda al loro en la calle, siempre se puede  mirar el regalón teléfono móvil para hacerse el boby con la cara de tomate.