El guardia de seguridad Víctor Orellana (46) trabajó toda la noche y como buen seguidor del legado de Jaime Guzmán, no quiso perderse la inauguración ayer del memorial que recuerda al asesinado senador de la UDI.

Vitoco, que es igualito al Señor Nordetti, se levantó temprano y partió desde su modesto palacete ubicado en la Villa Unión Ferroviaria, de Pedro Aguirre Cerda, hasta el llamado "Sanhattan" capitalino, donde se erigió el soberbio monumento.

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Tan fanático es del fundador del gremialismo, que fue uno de los primeros en matricularse con un ejemplar de su libro "Escritos Personales", que se vendía por cinco luquitas entre los asistentes al solemne acto.

"Preferí privarme de varias chelitas en la semana, pero tenía que quedarme con este libro inédito", contó.

Agregó que milita en la UDI desde que era lolo y por lo mismo ni se arrugó para pedirle un autógrafo a cuanta figura política de ese partido se le cruzó en el camino.

"Tengo de Herman Chadwick, Pablo Zalaquett, Pablo Longueira y Jovino Novoa", se quebró.

CRÍTICAS

Al corte de la tricolor asistieron el presidente del Senado, Adolfo Zaldívar, el se senador democratacristiano Juan Gabriel Valdés, Joaquín Lavín y el ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma.

El jefazo de gabinete manifestó que "represento mi más profundo repudio al asesinato político" y le restó importancia a las críticas de personeros de derecha por inasistencia de la Presidenta Bachelet al acto.

Entre los asistentes llamó la atención el ministro del Trabajo Osvaldo Andrade (PS).

El secre de Estado confidenció que fue por las suyas, debido a una "deuda" con Guzmán.

Resulta que cuando el ideólogo de la Constitución del 80 era académico de la Escuela de Derecho de la Universidad Católica se la jugó para que no expulsaran a Andrade, tras el golpe militar.

El memorial que recuerda al primer y único senador de la República asesinado en ejercicio de sus funciones pudo ver la luz recién ayer, luego de que en 1993 se autorizó la creación de dos monumentos: Uno en Valpo y el que se inauguró ayer en la esquina de Vitacura y Andrés Bello.

Jaime Salas T.