El corazón de Chilito ha vivido a puros saltos estos días con el rescate de ustedes, los 33 titanes de Atacama, pero de todas sus anécdotas e historias, la suya, Yonni, me tiene loco.

Por eso le escribo, colega (usted en la mina era el doc), pues más que lágrimas de emoción, ha hecho florecer en mí toda mi vocación de facultativo del cucharón, ya que en adelante pasará a la historia como el gurú de la (s) mina (s), el titán de las perforaciones, el obrero del corazón, el peligro de los chitecos, el maestro de la picota, el chacal de las profundidades, por decirle un poco. Seguro que en el casco se trajo la Bomba 4 que les subía el ánimo y otras presas subterra.

Pero pongamos las cosas en orden para que los despistados cachen que es el minero casado a quien lo fue a recibir… ¡la polola! Lo heavy es que el accidente quiso que sus dos féminas se conocieran mientras se prestaban confort para sonarse cuando lloraban a moco tendido por usted. Charcha. La semi viudas se sintieron terrible de cornudas y se declararon la guerra.

Todos los medios de comunicación del mundo lo han pintado como un gigoló chileno, cuando lo cierto es que usted ya se había separado de hecho hace caleta de Marta, su esposa legal. El atado es que hizo una movida más mala que algunos dueños de mina, y no le contó que su corazón ya había sido encamisado por Susana, la efusiva novia que se enchuló más que micro del Transantiago para ir a recibirlo cuando la cápsula lo soltó de la montaña maldita.

Lo entiendo, para qué andar aleonando a la jefa, cuando a lo mejor su cama aún estaba tibia, pero se habría ahorrado las tallas que le tiraban los otros héroes abajo, que lo tenían arriba de la sonda con su situación. Tanta broma se hizo, que por acá arriba estábamos apostando a que no tenía ni una gana de ver la luz y que en una de esas se llevaba la cápsula para la casa para evitar los uslerazos. Pero a lo hecho pecho, nomás, y como no hay hombres más bacanes en Chile que ustedes, sé que sabrá cantarles claro a sus féminas.

Marta declaró en la prensa que estaba enferma de choreada con la situación y que no pensaba ver cuando lo rescataran. ¿Comparte conmigo, colega, que la iñora tiene un cuadro de despecho agudo con un principio de amor guardado? Me late que la doña aún tiene sentimientos para usted, y eso hay que conversarlo para que no estén en mala y después ella aparezca en "Primer Plano" contando "su verdad", ¿me sigue?

La Susy, por otro lado, se ve bien livianita de sangre y, a pesar de haber quedado como la patas negras, siempre le declaró su amor incondicional y se paró bien emocionada, bañadita y olorosita al lado de Laurence de Atacama para esperar al "amor de su vida".

Confío en que usted resolverá el entuerto puertas adentro y que lo hará a lo mero macho. Y si se beneficia a más evas, como dicen las malas lenguas, piense bien en encamisarse hasta las amígdalas, porque una de ellas lo puede cascar duro. Suerte.