Luego de varios años de pellejerías, a don Sergio Díaz Valdebenito (61) le sonrió la suerte. El hombre, quien vive hace 34 años en Buenos Aires, se enteró de chiripa que el Estado chileno le asignó una pensión de 120 lucas mensuales por sus años de trabajo en nuestro país.

Lo mejor de todo es que además a este compatriota, quien se dedica a pintar casas en el país trasandino, le entregaron de una un chocoso de más de 5 guatones por los pagos que el titán nunca cobró, ya que no tenía idea que obtuvo el beneficio.

"Esto es justo lo contrario a lo que llaman el pago de Chile", agradeció Díaz, muy sonriente y tallero.

PA' NO CREERLA

El maestro pintor no tiene claridad sobre qué hará con este dinero caído del cielo, ya que confidenció que esas decisiones las toma la patrona.

"Probablemente le eche una manito de gato a mi casa", comentó, sin tomarse atribuciones excesivas.

El nuevo pensionado, ex funcionario de la Universidad de Chile, llegó a la tierra del bife chorizo con su esposa y tres hijos tras escapar de la persecución militar, que buscaba apresarlo por sus funciones sindicales en esa casa de estudios.

Actualmente don Checho tiene 9 hijos y 15 nietos, y pese a toda su prole que habla en "che" pretende "venir a echar los huesos a Chile".

CHIRIPAZO

A mediados de septiembre del año pasado el suertudo se acercó a un puesto itinerante del INP que se pegó el pique a Argentina gracias al "Infobus", máquina del Ministerio Secretaría General de Gobierno.

El pintor, humildemente, preguntó sobre sus morlacos de las cotizaciones y sobre la posibilidad de que el Gobierno de Chile le otorgara alguna pensión de gracia, debido a su precaria situación económica.

La sorpresa del titán, cuando le contaron que había una bolsa de plata esperándole, fue tan grande que lloró de emoción delante de los funcionarios, quienes le indicaron todos los pasos a seguir hasta el feliz día de ayer en que se hizo efectivo el pago.

Pedro Robledo