¿Se acuerda de Sábados Gigantes en los años '80, cuando la Tía Tute acosaba a Don Goyo, el enclenque viejito enojón de bastón que interpretaba Ramón Núñez, ese tata al que le faltaba el aire y se quería servir con papas fritas a la recién llegada y jovencita vedette argentina Cristina Tocco?
Lo bonito de la historia es que el actor acaba de recibir el Premio Nacional de Artes de la Representación, que le entregó el Ministerio de Educación.
El galardonado participó ayer de una ceremonia donde se anunció la remodelación del Teatro Palermo, de Puente alto, gracias a un acuerdo de cooperación entre el sindicato 1 de Papeles Cordillera y la Universidad de Las Américas.
A la movida también asistió el ex presidente Ricardo Lagos, quien felicitó al actor que hace clases en la escuela de teatro de la casa de estudios que se pondrá con las lucas para el Palermo.
OCUPADO
Ramón Núñez se retiró un poco antes del fin del acto, porque gracias al premio tiene la agenda más copada que la Blanquita Nieves. En el pasillo, al maestro le alcanzamos a preguntar:
- ¿Qué significado le da al premio?
- Es increíble. Estoy positivamente shockeado, muy contento, estoy hiperventilado. Sólo dormí tres horas anoche.
- ¿Celebra la remodelación del teatro?
- Claro, es una excelente alternativa. Además, acá vine a ver a mis nietas actuar hace unos años.
- ¿Hace cuánto no hace de Don Goyo?
- Ya ni me acuerdo. Deben ser unos 20 años, más o menos, pero en realidad sigo siendo Don Goyo.
- ¿Qué significó el personaje para usted?
- Fue uno más de los cientos que hice, pero la gente lo recuerda con cariño.
Sebastián Foncea M.