Junto con anunciar los cambios que le hará a Perú, Sergio Markarian hizo una pausa y le pidió a sus perniles que no se metieran en el juego de calificar la mocha como una guerra.

"Por favor, no mezclemos las cosas. Dejemos que sea un partido de fútbol del corte más lindo posible. Disfrutemos al máximo. Les he pedido a mis jugadores que se cuiden en las declaraciones. He visto algunos titulares que no me gustan", parló el técnico que reconoció que también nos tiene en el cuore.

"Son dos países a los que quiero mucho: Perú, donde estoy trabajando muy cómodo, y Chile, que me ha recibido muy bien. Tengo gente amiga, amo a la gente que colaboró conmigo en Chile, al pueblo chileno, que me recibió muy bien, y también a las autoridades chilenas", cerró en su volá de puro amorsh.

Otra de las pataletas de los medios peruanos es porque saben que los 30 mil chilenos que romperán la voz por Chile se van a comer a los 5 mil peruanos que llegen al "Malvinas Argentinas" de Mendoza y están urgidos porque les pifiemos el himno.

"No podemos evitar que nos pifien el himno. Los jugadores no tienen por qué bajonearse, además Argentina nos apoyará" dijó al respecto Manuel Burga, presi de la fereración peruana.