Tras un mes de larga, dura y empinada investigación, los cumplidores y empeñosos sabuesos de la Brigada de Delitos Portuarios (Briderpo) de la PDI de Valparaíso chantaron la exportación no tradicional de 80 mil dosis de viagra chino de contrabando, las que iban a ser redistribuidas en el resto del continente por un empresario chileno.

El manotazo al motivador y cariñoso cargamento se dio en el puerto de Iquique, en un operativo que dejó cabizbajos y deprimidos a los comerciantes que ya se frotaban las manos, y otras partes del cuerpo, pensando en la jugosa rentabilidad que le sacarían al producto que compraron a la maleta y a precio de huevo.

"En conjunto con Aduanas revisamos cinco containers y dos bodegas en la Zona Franca, encontrando las dosis de viagra que fueron traídas desde China con un valor comercial de 160 millones de pesos y cuyo destino final era Brasil, Bolivia y Paraguay, entre otros países", explicó el comisario Antonio Milesi, jefe de la Briderpo.

El poli contó que, además, las diligencias conjuntas arrojaron como resultado el decomiso de 30 mil almohadas de una reconocida marca, 10 mil pares de zapatillas truchas, 6 mil joystick de Play Station, además de una importante cantidad de juguetes, artículos electrónicos y prendas de vestir mulas, todo avaluado en 4.400 millones de pesares.

Respecto a los implicados, Milesi señaló que se detuvo, como en un chiste, a un chileno, un chino y un libanés. Todos los involucrados, con domicilio en Iquique, quedaron citados al Tribunal de Garantía del puerto nortino para afrontar cargos por contrabando y violación a la ley de propiedad intelectual.