Un heroico y milagroso rescate protagonizó el cabo Luis Cerda Murillo, quien se lanzó a las aguas del río Calle Calle para salvarle la vida a un joven de 20 años que se tiró desde el puente homónimo.

El hecho ocurrió a eso de las 20:00 horas del miércoles. Luego de su intervención, el funcionario de Carabineros recibió la cooperación de funcionarios de la Armada, quienes los trasladaron hasta el muelle naval.

Según información policial, la persona auxiliada fue asistida por el SAMU y se encuentra estable luego de permanecer por cerca de 5 minutos en el agua.

En diálogo con La Cuarta, el cabo Cerda contó que “me encontraba realizando un relevo en el sector de Las Ánimas y dan el comunicado radial por parte de la central de comunicaciones de que una persona se habría lanzado al agua del río Calle Calle”.

“Yo me encontraba a dos cuadras del lugar y concurrimos. Llegué en el vehículo policial, y yo ando portando un bolso personal donde tengo mi chaleco salvavida inflable, unas aletas, casco de rescate, máscara y snorkel”, detalló.

Asimismo, el funcionario de 31 años explicó que “este bolso lo tengo porque cuento con una capacitación de rescate en superficie. Como es un equipo fácil de manipular, no me demoré más de dos minutos en estar listo y ya me estaba lanzando al río”.

“Nos mantuvimos a flote”

“A este joven de 20 años lo encontré a unos 25 o 30 metros de la orilla. Estaba al medio del caudal. Él se lanzó. Cuando yo nadé a donde estaba él, lo contuve emocionalmente y ahí se entregó. Activé el chaleco salvavidas, nos mantuvimos a flote, y ahí se quebró, se puso a llorar. Dijo que tenía problemas, que se quería matar, que después se arrepintió, pero que la corriente del río no lo dejaba salir a la orilla”, continuó.

“La gente le comentaba a otros colegas que el joven había intentando varias veces salir, pero se hundía, el cansancio le estaba ganando”, agregó.

Además, el cabo reveló que “cuando salí del muelle de la Armada, porque nos trasladaron desde el puente Calle Calle hasta el muelle naval, ahí me entrevisté con el papá y él lo único que hacía era abrazarme, darme las gracias y ahí también se quebró”.