Casi cuatro mil restos óseos han encontrado las autoridades mexicanas en la casa de Andrés Mendoza, el asesino serial conocido como "El carnicero de Atizapán".

Tras un minucioso proceso de análisis, la Fiscalía del Estado de México informó que arrojaron la posibilidad de que correspondan a 17 personas.

Hace un mes, la policía ingresó por primera vez en la vivienda del criminal de 72 años.

Su apodo, "El carnicero de Atizapán", se lo debe a un sitio ubicado en las afueras de la Ciudad de México, donde cometió sus atroces crímenes.

Por entonces hallaron el cadáver desmembrado de Reyna González, de 34 años, desaparecida desde el 14 de mayo y a quien Mendoza le arrancó el rostro.

Esa fue la primera pista que llevó a atrapar al criminal.

Sin embargo, desde que el proceso de excavación inició, los investigadores encontraron más objetos y artículos de particular importancia.

Por ejemplo, fueron hallados fotografías instantáneas y de tipo pasaporte, básculas, machetes y cintas de VHS.

Además de pertenencias de mujeres, como credenciales, collares, aretes, calzado femenino y carteras.

https://twitter.com/FiscalEdomex/status/1394776034424274949

El carnicero de Atizapán

Según los primeros informes, el asesino serial llevaba una bitácora de sus atrocidades.

En varios cuadernos Mendoza registró con fecha y hora los crímenes que cometió.

Además de otros datos como la edad, la dirección e incluso el peso de los órganos y extremidades de sus víctimas.

"El carnicero de Atizapán", además, grababa cada uno de sus crímenes.

https://twitter.com/c4jimenez/status/1398049479388020744

Modus operandi

Según la prensa mexicana, el asesino confesó haber matado a más de 30 mujeres en el transcurso de dos décadas.

Un tema que se sigue investigando de cerca por las autoridades de ese país, quienes en la primera fase de excavaciones han periciado el patio y la cocina del inmueble.

Los investigadores concluyeron que todas las víctimas fueron abordadas de la misma manera.

"El carnicero de Atizapán" las conocía en un bar, luego las llevaba a su casa y allí las atacaba con un puñal.

Finalmente las mutilaba y las enterraba.