Crónica

El drama de la ex secre que vive en los casinos

Gladys Nelly Butler Rojas (52) es soltera y hace años trabajó como secretaria administrativa . Hoy sobrevive a duras penas e intenta ganar lucas en algunos casinos. Claro que va sólo cuando tiene algo para gastar...

Dice que apuesta desde 2009. Ese mismo año tuvo un problema judicial con el casino de juegos Monticello de San Francisco de Mostazal, que la acusó de amenazas y agresión a un guardia. Ella asegura que fue emboscada para que abandonara el salón de juego: "Me subieron forzadamente a una camioneta para llevarme presa e inventaron que amenacé de muerte a un guardia. Según ellos, yo era una mujer del ambiente".

Por un dictamen del Juzgado de Garantía de Graneros, Gladys tuvo prohibición de ingresar a este establecimiento durante un año.

La mujer asegura que no tiene posesiones materiales. Ni siquiera un domicilio estable. Afirma que cuando maneja algo de dinero arrienda una pieza amoblada, pero últimamente no ha tenido suerte.

Actualmente lleva más de un mes viviendo en Viña del Mar y, según señala, todos los días visita el casino Enjoy del balneario.

"Este mes he venido todos los días para poder seguir subsistiendo", contó a La Cuarta.

La ex secretaria asegura que en una de sus visitas "permanecí cuatro días seguidos en el de Viña. Dormía en el segundo piso, en los sillones y me iba a duchas públicas en el terminal de buses. En el casino sólo me lavaba los dientes".

Un guardia del casino, que no quiso identificarse, señaló que la mujer "aquí está desde diciembre por lo menos. Es más que conocida, porque duerme aquí, va al segundo piso y está a veces hasta 5 horas durmiendo. Después se encierra ene en un baño, y personal del aseo la ha visto aseándose. Le falta poco para meterse en un lavamanos. Dos veces hemos tenido que pedirle que salga, porque a veces el casino cierra y todo el mundo tiene que salir, pero ella se queda igual, por eso hemos tenido diferencias. Además tiene mal trato con el personal".

Agregó que "ella cree que con su actitud agrada al resto de los clientes, pero no es así. Les pide tragos y hemos visto que le pasan plata, quizás qué les dice".

Gladys argumenta que "sólo hay un grupo de guardias pesados. Otros me quieren. Lo que pasa es que en los casinos hay mucha maldad".

La jugadora señala que llegó a Viña el 21 de enero a pasar su cumpleaños, y ahora no puede irse para Santiago porque mantiene una deuda.

"No estoy bien acá, porque tengo una deuda con una hostal donde me alojé al principio. Debo 35 mil pesos. Quiero pagar la deuda para irme a Santiago. En la hostal dicen que me van a meter presa si no pago", sostuvo.

Afirma que "gracias a Dios" en el casino conoció a una familia de Quilpué, que le facilitó una pieza.

"Estas personas que me tendieron una mano me llevaron a su casa humilde porque yo no tenía dinero. Son personas buenas, y he podido comer después que he pasado una semana sin salir del Casino de Viña del Mar, porque no he podido sacarle dinero a las malditas máquinas. Pero tengo fe que algo haré, porque debo retornar a Santiago, y conseguir un trabajo, a pesar de que tengo mi pie malo", sostiene.

Gladys mide 1 metro 50 centímetros, pero usa grandes tacos. Se produce bien. Llega nuevamente al casino Enjoy e ingresa hasta el guardarropía. Deja una bolsa, que asegura pudo rescatar del hostal, donde tiene sus cosas requisadas hasta que cancele la cuenta. Luego se dirige hasta el salón de juegos, pero allí un guardia de terno le pide su entrada. Ella dice que no tiene para pagar y la invitan a retirarse. Gladys acusa discriminación. Se encamina hacia el servicio al cliente y chanta una constancia.

En la calle trata de conseguirse 3.800 pesos para su entrada. Su idea es jugar su boucher de 5 lucas para pagar sus deudas.

Otro guardia, esta vez de uniforme, dice que la hizo salir de manera normal: "Nunca le falté el respeto, sólo le pedí su entrada, que es lo que corresponde. Hemos recibido quejas de clientes, porque ella pide plata. Les cuenta de su vida".

Al final logra entrar pagando su entrada y al día siguiente se sincera con La Cuarta.

- ¿Se considera ludópata?

- Yo no soy jugadora, si juego es porque necesito plata. Es la realidad, qué quiere que haga, ¡que robe! Yo no soy ladrona ni jugadora compulsiva. Tengo necesidad y nadie me ayuda.

- ¿Cómo empezó a jugar?

- Empecé mirando. Así se aprende. Primero jugué mayor y menor en ruleta. Ahora juego en máquinas tragamonedas Zeus. Igual he ganado.

- ¿Cómo le fue anoche?

- Ayer no me fue bien. Es que las máquinas, en vez de dar, comen. Necesito juntar la plata para pagar la deuda y volver a Santiago.

- ¿Necesita ayuda?

- Ojalá mi Presidente me pudiera dar un trabajo estable. Yo soy sola y mi padre murió hace 4 años.

SICÓLOGO RICARDO BASCUÑÁN EXPLICA CONSECUENCIAS DE LA LUDOPATÍA:

"Llegan a perder a sus familias"

Para el sicólogo de la Universidad Central, Ricardo Bacuñán, experto en salud pública, "la ludopatía es frecuente en menor y mayor escala. Algunos se gastan el vuelto del pan en las máquinas de barrio y otros se gastan grandes sumas en los casinos".

Según el profesional, en la mayoría de los casos no se produce un descalabro económico, pero hay ciertas características de personalidad que marcan la diferencia. "Impulsividad, baja tolerancia a la frustración, porque no se logra aceptar que se pierde. A veces hay diagnóstico detrás, como cuadros bipolares u obsesión compulsiva".

Bascuñán agregó que "en algunas situaciones llegan a vender el auto. Otros, en menor escala, se gastan las lucas del mes y al final pierden hasta las familias, porque el costo no es sólo económico".

El sicólogo indicó que lo ideal es la conteción familiar, "pero lo más frecuente es que terminen las relaciones. El problema  es que cuando se gana se asume la conducta. Aumenta en fuerza la conducta  frecuente".

- ¿Es verdad que algunos jugadores van al casino hasta con pañales?

- Se sabe que al menos los niños, cuando están jugando, a veces pierden el control del esfínter y esto se puede repetir en los adultos. Es probable que algunos puedan llegar a eso.

- ¿Hay remedio para esta enfermedad?

- La opción de la internación clínica o siquiátrica puede ser contenedora de la situación.

GUARDIA ASEGURA QUE LOS GOLPEÓ Y AMENAZÓ DE MUERTE

El 11 de diciembre de 2009, Gladys Butler fue sacada del casino Monticello, ubicado en el kilómetro 56 de la Ruta 5, en la comuna de San Francisco de Mostazal.

Según se lee en la querella presentada por el encargado de seguridad de San Francisco Investment S.A. - Casinos de Juego Monticello - en la causa RUC 0901185964-7 y RIT 2367-2009,  "alrededor de las 9.30 la querellada se encontraba al interior del casino, ocasionando desórdenes en la sala de juegos y en evidente estado de ebriedad".

"La querellada fue conminada por los guardias de seguridad a hacer abandono de las salas de juego".

"Concurrí personalmente al lugar y le expresé la prohibición de ingreso a las salas de juego, lo que provocó una reacción descontrolada de la querellada, amenazándome de muerte y procedió a agredirme causándome excoriaciones múltiples en mano y brazo derechos".

El acta de audiencia del 29 de dicembre de 2009 registra registra una querella por amenazas con personas y propiedades, y lesiones leves. Como imputado aparece Gladys Nelly  Butler Rojas y víctima el Casino Monticello.

La mujer no acepta una salida alternativa ni tampoco admite responsabilidad.

Gladys Butler presentó, el 3 de marzo de 2010, al juez Claudio Ortega Loyola un escrito en el que señala que ella fue la agredida "por guardias que hicieron un plan para correrme del casino al que yo iba a jugar para mantenerme y distraerme".

El 6 de enero del 2010,  el Juzgado de Garantía de Graneros acepta un acuerdo consistente en "prohibición  de la imputada a acercarse al casino Monticello por el período de un año".

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