Poco antes de jubilar, el ingeniero eléctrico José Fuentes (65) decidió continuar activo e instaló un puesto de artesanía en el Mercado Municipal de Temuco.

Para enganchar público, hace seis años el ingenioso emprendedor le encargó al artesano de Villarrica Demetrio Jara la fabricación de tres indios pícaros gigantes, con la idea de colocarlos en la entrada del local 99 del tradicional mercado.

El insaciable pidió varias figuras, siendo la más grande un fenómeno súper dotado de un metro 70 centímetros. Le salieron bien caras, pero José prefiere omitir el valor que debió desembolsar porque para él, más que un gasto, es una inversión que atrae visitantes y reporteros re curiosos a su negocio.

Sus indios fueron fabricados de madera de álamo, porque es más liviana y fácil de trabajar. El problema es que la humedad de la ciudad de las chimeneas fomenta la aparición de hongos en las esculturas autóctonas.

"Es un problema porque ahí, justo ahí de repente les sale moho y a las chiquillas (que trabajan en su local) les da vergüenza limpiarles las partes íntimas que se ponen medio verdes por efecto de la humedad", confesó con honestidad.

Hasta hace dos años cobraba cien pesos a los turistas por levantar el indio y dejar al aire su indómita anatomía, pero el valor se multiplicó por dos debido a la inflación y "fue una buena decisión porque los curiosos no han disminuido", contó José.

- ¿Les puso nombre?

- No.

- ¿De qué largo tienen la cuestión?

- Me imagino que el más grande debe andar por los 30 centímetros.

- ¿Y usted cómo anda?

- Yo, bien, a mí me gustan mucho.

- Pero no me ha respondido la pregunta...

- Las cosas íntimas no se ventilan en público.

- ¿Igual salva la plata?

- No creo.

- ¿Qué dicen los turistas al saber la gracia que ocultan sus figuras?

- Que quieren levantar al grande.

- ¿Y por el chico?

- ¡Eeepa! Qué le pasa. Por el chico, no, je, je. Algunas turistas dicen que así debería ser su marido, otras personas los confunden con moáis o chanchos.

- ¿Alguien se ha enojado o espantado?

- Algunos encuentran que es ordinario, pero ¿qué tiene de ordinario? Es sólo una persona desnuda.

- ¿Ofrece indias?

- Sí, tengo una gigante y vendo figuras más pequeñas, pero no mucho. Por una india se venden diez indios pícaros.

- ¿De qué tamaño pueden ser?

- Tengo indios desde los ocho centímetros, a mil pesos; hasta otros de unos 30 centímetros a 40 ó 50 mil, y también hay llaveros de indios pícaros...

- ¿De madera?

- Sí, pues. Un turista no va a venir de Europa a Temuco a comprar artesanía fabricada en serie en China.

- ¿Conoce el origen de los indios pícaros?

- No lo tengo bien claro, pero creo que primero llegaron como artesanía peruana, no articulada, para afirmar libros en bibliotecas; se ponía uno en cada extremo. Uno de los primeros que los modificó fue un artesano de Catripulli, entre Pucón y Curarrehue, por ahí.