El Hogar de Cristo alzó a sus secos egresados

Para Luis Crema la mano que le tendió el Hogar de Cristo luego de llegar de Osorno a la capital, fue el empujoncito necesario para que la vida no lo derrotara.
"Con ellos encontré una segunda familia luego de llegar sólo desde el sur. Ellos no sólo me dieron apoyo familiar y me trataron como un igual, sino además junto a la Fundación Paréntesis inicié un tratamiento que me ha sacado de los vicios en que caí y me ha dado la oportunidad de encontrar trabajo", largó emocionado en la previa del cumpleaños número 70 de la institución fundada por San Alberto Hurtado en 1944.
Luis, quien actualmente vive en la comuna de El Bosque junto a otros tres compipas con quienes se prepara para rendir exámenes libres y sacar el cuarto medio, se las arregla vendiendo ropa en Gran Avenida y resumió su experiencia de forma clara: “el hogar me sacó de la cruel cuneta”, señaló.
Junto al necesitado
Fue un 19 de octubre de 1944 que ante tanto niño descalzo y gente en situación de calle, el sacerdote Alberto Hurtado fundó el Hogar de Cristo, una institución con el corazón más grande que el Chapulín Colorado, que a lo largo de su historia se ha dedicado a albergar a los más desamparados.
El hogar, que por estos días se aprestar a soplar 70 velitas, ha llegado a convertirse en una de las instituciones con más raigambre y cariño popular de Chilito lindo, creando conciencia sobre las necesidades de los más pobres.
Situación que para Pablo Walker Cruchaga, capellán general del Hogar de Cristo, y quien cuenta con la misma sangre solidaria de San Alberto Hurtado, es puro sinónimo de felicidad, en especial por quienes han logrado salir adelante gracias a la institución, y que este año se reunieron en la "fiesta de egresados".
"A la cena de egresados van familias completas y las personas comparten lo que significó estar acá (en el hogar). Generalmente se presentan junto a su familia y nos demuestran a todos como han salido adelante gracias al fruto de su trabajo, ya sea en la construcción, en empresas o empleos varios. Por lo general se sienten orgullosos de haber estado acá, y el aplauso es cerrado", explicó el mandamás.
El capellán añadió que más que volverlos platudos, “lo que más se valora en el hogar es la posibilidad de reinsertar a las personas a la sociedad y entregarles una vida normal, lejos de las adicciones”. O sea, dejarlos contentos, Señor, bien contentos.
Imperdibles
Lo último
18:05
17:23
16:40
15:01
14:45












