Pan de Dios de día y un peligro de noche. Un lobo con piel de oveja. La viva imagen de un violador con doble vida. Así es el colectivero Luis Gutiérrez Moraga (40), quien fue detenido y acusado de atacar sexualmente al menos a tres mujeres en los sectores altos de Viña del Mar.

El delincuente, quien convivía con su pareja en la población Nueva Aurora y -según sus vecinos- es un "padre ejemplar de dos hijos", cayó el lunes en la noche cuando manejaba su taxi. No se resistió al arresto y ni les preguntó a los policías por qué se lo llevaban. El chofer de la Línea 82 sabía que era buscado por los ultrajes.

Siempre atacaba correctamente peinado y por eso fue apodado el "Violador de la Gomina".

En 2005, detectives de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) de Viña recibieron la primera denuncia de violación. Según la víctima, el sujeto la abordó en el paradero 1 de la población Nueva Aurora, con la cara descubierta y el pelo muy engominado. Aseguró que el abusador tenía cerca de 40 años y vestía un polar azul y zapatillas plomas.

"Me tomó del cuello con un cinturón, me amenazó con un cuchillo carnicero y luego me violó", fue parte del relato de la víctima, el mismo que otras dos mujeres después entregaron con calco a los policías.

Los dos últimos casos fueron denunciados a la PDI en mayo y agosto de este año. La primera de las mujeres logró escapar de las garras del violador y pidió ayuda a un guardia de los estudios de UCV Televisión.

Su testimonio resultó clave para que los dibujantes y peritos de la policía civil hicieran el retrato hablado que permitió la captura del "Violador de la Gomina". Todas coincidieron en que el maldito era gordo y tenía rasgos indígenas.

En medio de las pesquisas, Luis Gutiérrez Moraga atacó a F.B.G.M. (28),  a las 11 de la noche del 5 de agosto. El violador la humilló y mientras la amenazaba de muerte con un cuchillo la obligó a que le hiciera sexo oral y luego la ultrajó.

AL VOLANTE

Gracias al trabajo de la Bicrim de Viña, el antisocial fue apañado la noche del lunes en Avenida Uno Norte, cerca del Sporting Club, mientras conducía el taxi en el que trabajaba hacía sólo 20 días.

Al día siguiente Luis Gutiérrez fue llevado al Juzgado de Garantía de Viña, donde la fiscal Vivian Quiñones Antivilo le formuló cargos por dos violaciones, delitos por los cuales podría ser condenado hasta a presidio perpetuo simple.

Debido a la gravedad de los ilícitos, a la pena que arriesga y al evidente peligro de fuga, se ordenó que el imputado espere en prisión el juicio oral. La fiscal tiene 90 días de plazo para investigar.

MÁS CASOS

En los últimos días se supo el caso de una mujer de Quilpué que a inicios de septiembre también habría sido atacada por el colectivero.

Esta violación está siendo chequeada por la fiscal, al igual que los ultrajes que habrían sufrido otras dos mujeres de Santiago y Osorno. Ambas reconocieron a Gutiérrez por las fotos que se mostraron en la tele y el diario pop y ya se contactaron por teléfono con detectives de Viña del Mar.

"Se podrían configurar violaciones en serie. Esa posibilidad la estamos verificando en una base de datos y con exámenes de ADN", dijo la fiscal.

SIEMPRE ANDABA PEINADO PARA ATRÁS Y REDUCÍA A MUJERES CON CINTURÓN Y CUCHILLO: ARRASTRABA A VÍCTIMAS COMO ANIMALES

Los kilos de gomina que se echaba en el pelo se convirtieron en la perdición del colectivero violador de Viña del Mar, quien atacaba a sus víctimas cerca de su casa, en la población Nueva Aurora de la Ciudad Jardín.

"Fue reconocido porque usaba su pelo siempre con gomina y peinado hacia atrás. Utilizaba un cuchillo o su propio cinturón para arrastrar a sus víctimas hasta los matorrales", contó el subprefecto Juan Galleguillos, jefe de la Bicrim de Viña del Mar.

El oficial de la PDI confirmó que desde 2005 el detenido atacó sexualmente al menos a tres mujeres. Aunque no existen denuncias, se estima que sus ultrajes podrían alcanzar la decena.

"Siempre atacó a la misma hora y en la misma quebrada, vestido con polar y zapatillas. Jamás ocultó su rostro cuando les amarraba el cinturón al cuello a sus víctimas. Las amenazaba con un cuchillo y las arrastraba hasta la quebrada como si fueran animales", indicó.

Los trabajadores de UCV Televisión aún no pueden creer que el "Sicópata de la Gomina" haya atacado a metros del cierre perimetral de los estudios, en Nueva Aurora, cerca de la avenida Agua Santa.

Una de las mujeres que logró zafarse del violador pidió ayuda a un guardia del canal. Éste recordó que la víctima "venía tremendamente afectada y muerta de frío. Llamé a Carabineros y le presté los primeros auxilios".

"ERA RESPETUOSO, PUNTUAL Y LE GUSTABA ANDAR BIEN VESTIDO"

Gutiérrez llevaba tres semanas trabajando en la línea de colectivos 82 "Canal Beagle" cuando fue detenido. Sus compañeros de pega lo recuerdan como un perico "respetuoso, muy puntual y que siempre le gustaba andar bien vestido".

La representante legal de la Línea 82, Carla Echeverría, dijo a La Cuarta que nunca sospechó la doble vida que llevaba el imputado. "Siempre se vio como una persona tranquila. Todos estamos muy consternados con la noticia", comentó.

"Estaba hace 20 días en un proceso de evaluación para ver si podía ingresar a la línea. Tenía excelente conducta, nunca llegaba atrasado y siempre le respondió a la dueña del vehículo. Tampoco dejó de cancelar su cuota", dijo Carla.

La mujer aseguró que a todos los que ingresan a la línea les revisan los antecedentes. Sin embargo, no se dieron cuenta que tiene una condena por violación en 1996 -que cumplió con 20 meses de cana- y que registra detenciones por manejar cucarro y por ofensas a la moral. La única explicación es que por tratarse de delitos tramitados en el antiguo sistema de justicia tal vez fueron "blanqueados" por el acusado para encontrar empleo.

GREMIO BAJONEADO. Debido a la gravedad de los hechos, el presidente de la Federación de Taxis Colectivos de Viña del Mar (Fetacov), Camilo Salas, dijo que "tocamos el tema con los dirigentes y colegas del Gran Valparaíso, porque esto nos duele mucho y empaña nuestro trabajo".

Francisco Bonifaz