Cada verano miles de familias se vuelcan al retail para renovar los uniformes escolares de sus hijos. Se trata de un importante gasto, que podría ser difícil de solventar tras la crisis a causa de la pandemia.

En esa línea, la diputada Cristina Girardi (PPD) presentó un proyecto de ley para evitar ese gasto extra. La iniciativa establece que los establecimientos educacionales en el año 2021 no podrán obligar a los estudiantes a usar uniformes escolares como indumentaria distintiva.

La compra de uniformes escolares puede fluctuar en muchos casos entre 40 y 70 mil pesos. Por eso la propuesta apunta a convertirse en una ayuda a las familias, al liberar esos recursos para otras necesidades básicas.

"Junto a otros miembros de la Comisión de Educación estamos presentando un proyecto de ley para plantear que durante el año 2021, cuando esperamos se pueda llevar a cabo el retorno a clases, que el uniforme no sea exigible. Esto básicamente para no imponer a las familias una carga económica adicional", expresó Girardi.

Gasto en educación

En Chile, el promedio de gasto en los hogares en el ítem educación alcanza los $ 72.566. Así lo muestra la última Encuesta de Prepuestos Familiares (julio 2016 - junio 2017) del Instituto Nacional de Estadística (INE).

"Esta pandemia ha generado un impacto brutal en términos de pérdida de trabajo y disminución de los ingresos familiares. Creemos que hacer exigible algo que no hace a la educación como es el uniforme, sería un despropósito", subrayó la diputada.

A su vez, el proyecto establece que a partir del año 2022, las comunidades escolares serán las que decidirán el tipo de vestimenta que se utilizará por parte de los estudiantes para acceder y permanecer en los establecimientos.

La moción parlamentaria de la diputada Cristina Girardi (PPD) cuenta con el apoyo de Juan Santana (PS); Rodrigo González (PPD); Camila  Vallejo (PC); Camila Rojas (Comunes) y Florcita  Alarcón (PH), entre otros.