"Tranquilita", le dijo su novio y se despidió con un tremendo beso. Luego su hermana y su madre le dieron un abrazo. Esta última le pasó su carné maternal.

Él la sacó barata, porque el          4° Juzgado de Garantía de Santiago le ordenó firmar cada 15 días, pero lo dejó libreta.  Ella, en cambio, quedó en prisión preventiva porque arrastraba una orden de arraigo nacional del 2000, por el delito de homicidio simple. Lo penca es que la mujer tiene nueve meses de embarazo. "¿Por qué se la llevan si está apunto de tener la guagüita?", gritó la mamá de la imputada en el Centro de Justicia.

La justicia no hace excepciones. Y por eso la jueza Macarena Troncoso no vaciló en mandar al Centro de Orientación Femenino (COF), previo examen  médico a cargo de Gendarmería, a la mechera Blanca Paola Villegas Cofré (38).

La jaula preventiva no fue decretada por el hurto simple en que incurrió junto a su tórtolo, el lanza internacional Guillermo Arnaldo Espinoza Rubio (38), a través del creativo método de las "Bolsas Biónicas", sino que por su amplio prontuario policial y por su gran cantidad de condenas que no han echo mella en ella.

A pesar de que esta vez fue formalizada por hurto. "Se ha profesionalizado en el tema del robo", dijo el fiscal Francisco Javier Aguirre.

La futura madre tiene antecedentes más extensos que una cola de cajero express: Cinco condenas pendientes por hurto,  receptación,  vagancia y giro doloso de cheques.

La jueza decretó 30 días para investigar  ambas causas y dejó  libreta a la pareja de Blanca Paola, porque "no tiene órdenes pendientes de detención y tampoco hay deudas pendientes con la sociedad", sostuvo.

LA TRAMPITA

En la tarde del miércoles fue cazada, junto a su pareja, por la Brigada del Crimen (Bicrim) de Las Condes a la salida de una conocida tienda del mall Alto Las Condes. Ella llevaba  11 jeans y cuatro poleras. Todo avaluado en 509 mil pesos.

Dentro de los paquetes de la tienda, existía una bolsa forrada con papel metálico recubierto con cinta de embalar, que neutralizan los sensores  de alarma con que contaba la tienda comercial Ellus.

La pareja de la mechera cayó con prendas cuyo monto no supera las 85 lucrecias.

"La bolsas biónicas son una  modalidad que se está especializando en el ámbito delictual. Esto no es un método tan nuevo, lo que pasa es que los delincuentes se han ido especializando y profesionalizando en el robo de especies", señaló el subprefecto Hernando Luna, caporal de la Brigada Investigadora del Crimen de Las Condes.

Ronald Henríquez M.