La educación parece estar en decadencia, porque ya ni los grandes clásicos de la literatura infantil se leen.

Un estudiante dejó clarinete que jamás leyó "Pinocho", el cuento donde a un títere de madera le crecía la nariz cada vez que mentía.

¡Ni siquiera la versión triple equis de la historia, en la que una Caperucita Roja ninfómana y ávida de "amol" le pide a Pinocho que mienta hasta la saciedad!

Un joven estudiante que se mostró ante los medios el martes 8 de julio con el rostro todo ensangrentado, se mandó un tongo que dejó chico el "Maracanazo" de Roberto "Cóndor" Rojas.

En medio de las cuáticas contra la Ley General de Educación entre carabineros y los pingüinos, un joven (el de la foto) conmovió a todo el mundo porque tenía su rostro ensangrentado.

"Así reprimen los carabineros. Esta es la democracia que defiende la Concertación, pu weón", gritaba frente a las cámaras con acento ABSed 1.

CHANTA

Pero gracias a un video que "llegó a las manos" de los verdes, se demostró que todo era una ¡mentira, unaaa vulgaaar y estúuupida mentira...!

El video muestra el momento exacto en que el pingüino llega con el rostro ensangrentado y sus compañeros le preguntan: ¿Qué te pasó, huacho?

"Na, me tiraron una hueá (piedra), o sea se la tiraron a los pacos. Si me preguntan, me pegó un paco", dice entre risas mientras sus compañeros asienten: "Sí, te pegó un paco (risitas)".

Una piedra loca de esas que los cabeza de polera tiran a los carabineros le aforró en la sien derecha.

Al poco rato llegan los ágiles de la prensa y el tipo empieza con su verborrea ácida contra la democracia y la Concertación.

Sólo el paso del guanaco por el sector del Parque Bustamante hizo que el mentiroso más grande de Chile arrancara junto a sus compañeros para curarse la herida.

Según altas fuentes de Carabineros, que superan los 2,10 metros de altura, la institución habría declinado presentar algún tipo de querella contra el pobre joven que ahora escribirá 100 veces la frase: "Nunca más diré que la prensa miente. Yo soy el mentiroso".

El "Gato con Botas"