Todas las pruebas a las que se han sometido los futuros profesores chilenos han arrojado que varios son como el ajo. Para mejorar los resultados el Gobierno incentivó la matrícula de buenos alumnos a Pedagogía.

Los estudiantes con más de 600 puntos que ingresen a la carrera no pagarán ni un peso por su educación, y mientras mejor resultado obtengan en la PSU tendrán más beneficios, como la posibilidad de cursar un semestre en el extranjero para los mateos con más de 720 puntetes.

Lo increíble es que en el sitio web de "becas y créditos" del Ministerio de Educación invitaron a postular a la "Beca con Bocación de Profesor 2013", ¡con B en vez de V!

El horror ortográfico fue publicado la noche del viernes y recién lo bajaron a las 11.30 de ayer. En las redes sociales llovieron las burlas para la cartera de Gobierno a cargo de educar al futuro de Chile.

Desde el departamento de comunicaciones del Ministerio contaron que "casi se murieron" cuando supieron del "atroz" condoro de tipeo que "pudo haber cometido algún funcionario cuya identidad se está investigando", y fue solucionado apenas lo cacharon.

Al profesor Jaime Campusano no le hizo gracia el asunto. "Ya no tiene valor escribir bien, es una vergüenza que el error venga del Ministerio de Educación. Yo en la última prueba de ortografía que hice hubo dos notas 4 y 19 unos, y a mis alumnos les da lo mismo", contó.

El catedrático de la tele agregó que "todo está involucionando, antes había más preocupación por la palabra escrita, pero con el chat y el Twitter la gente se ve obligada a escribir rápido, en pocas letras y mal. Yo incluso he sabido de personas que se han hecho tatuajes con faltas de ortografía", remachó.

El secretario de la Academia Chilena de la Lengua se lo tomó con calma. "Cuando el error es tan grande como ese es un error más bien de digitalización que de ortografía, y es para reírse".

José Luis Samaniego explicó que el origen de la palabra "vocación" tiene que ver con llamar, invocar, del latín vocatio, de un llamado, de un llamado para realizarse en la vida".

El académico cree y teme que la ortografía no haya mejorado en los alumnos, porque "incluso a veces los profesores de básica dejan mucho que desear como los resultados de encuestas y pruebas han demostrado".

Otro académico de la lengua se pronunció. Daniel Vilches pidió clemencia para el autor del error y culpó más a la persona encargada de corregir su ortografía.

Sobre su apodo recordó que se lo pusieron hace 30 años, cuando su vocabulario era más fuerte que el del resto. "Pero ahora parezco niño de pecho comparado con lo que se dice en la tele", confesó.