A todo cachete fue ayer la inauguración del nuevo Liceo República de Siria, de Ñuñoa.

En el brillote estuvo Mónica Jiménez, ministra de Educación, y el candidato presidencial Sebastián Piñera. El alcalde, Pedro Sabat, hizo de anfitrión y los trató como chiches.

El nuevo establecimiento es la última chupá del mate en materia tecnológica. Obvio, si se invirtieron casi 2 mil guatones para dejarlo totalmente equipado.

Esta joyita, el primer colegio digital de Chilito, representa el adiós a los tiempos de la tiza, el borrador y los pizarrones.

Hágase una idea: Los cabros no usan cuadernos, pues tienen pulentos notebooks en sus puestos y las materias se van subiendo a internet.

El profe ya no flota por el olor de los plumones, porque pasa los contenidos con la ayuda de modernos softwares. Así también puede cachar a los flojos que no estudiaron nada.

Además, gracias a un sistema de control de asistencia, los pingüinos tendrán que poner el dedito en una máquina cuando entren a la sala de clases.

Esta info se va derechito al Ministerio de Educación. De esta forma, se evitan los chanchullos a la hora de cobrar las subvenciones. ¡Tiemblen, cimarreros!

A ESTUDIAR

El mateo Javier Leppe de Primero Medio, estaba saltando en una pata por las maravillas tecnológicas que tiene el renovado colegio de Ñuñork.

El chiquillo dice vivir pegado a los libracos y sueña con estudiar contabilidad.

- ¿Te gusta toda esta onda tecnológica?

- Claro, me parece bien que un colegio tenga todas estas cosas, porque cuando tengamos que trabajar, sabremos usar todas estas máquinas.

- ¿Y no te dan ganas de meterte al msn, al fotolog o al facebook mientras el profe pasa la materia?

- No, poh, si al colegio se viene a estudiar, no para perder el tiempo en esas cosas.

- Chuta, ese palo me llegó.

Isabel Arrieta M.