En Antofagasta están de cabeza buscando las manos más vigorosas de la región. El motivo es simple: el Laboratorio de Biología de la Reproducción de la Universidad de Antofagasta se encuentra tras los pasos de donantes de espermios.

El llamado a los heroicos voluntarios que quieran aportar con su granito de arena, y un poquito más, lo realizó la Facultad de Ciencias de la Salud de la casa de estudios nortina, institución que necesita los fluidos corporales para realizar múltiples experimentos y estudios.

Desde la universidad aclararon que todo el material recolectado tras algunos minutos de esfuerzo se utilizará en cabezonas investigaciones relacionadas con el ámbito celular y molecular de la esperma, por lo que ni una gotita se emplearía para fines reproductivos.

De esta manera, ninguno de los amantes de la ciencia encargará algo a la cigüeña vía satélite, sino que sólo aportará movedizos espermatozoides que darán un pequeño nado en el laboratorio, pero un gran aporte para la humanidad.

Además de liberar tensiones, los viriles conejillos de Indias que hagan su depósito para la investigación obtendrán 6 luquitas por el desgaste físico que implica el procedimiento, trámite que será ayudado con filmografía y literatura acorde a tan noble y generosa actividad.

Sin embargo, la propuesta científica no es tirar y abrazarse, ya que se debe cumplir con dos requisitos.

El primero consiste en ser mayor de edad, por lo que muchos adolescentes tendrán que seguir despilfarrando, en promedio, cerca de 30 lucas diarias. El segundo es ser abstemio, por lo que la mayoría de los interesados quedarán con cuello.