Los enanos Carlos Lobos (26) y Patricio Brambilla (40) son una prueba viviente de que los avances tecnológicos también causan desgracias.

Años atrás la cortaban con cincel como "Billy" y "Mike", personajes de las bebidas gaseosas Bilz y Pap, pero las animaciones en 3-D terminaron por ponerlos de patitas en la calle.

Todo acongojados, colgaron las marionetas y partieron a la calle a ganarse las leguminosas en pololos esporádicos para personas de talla "XS".

Para las navidades trabajaban de duendes del Viejo Pascuero. Durante el año hacían de extras como público en programas infantiles. Hasta se dieron el lujo de subirse al Festival de Viña como bailarines del grupo Chancho en Piedra, pero nada les devolvía el status de mono de antaño.

GIRO

Pero un buen día la suerte les volvió a sonreír. Con pura fe ingresaron a una empresa de promociones y márketing que les da caleta de laburo.

Ahora la están rompiendo como choferes de cuadrimotos para niños en la Fidae. En medio de los Airbus y F-16, los dos mozuelos derrapan y paran las ruedas delanteras. Y la gallada  se vuelve loca con sus piruetas.

"A la gente les encanta vernos andar. Los turistas se sacan fotos con nosotros y hasta los aviadores  nos piden autógrafos", acota Patricio.

- Se hicieron súper famosos en la Fidae.

- Somos conocidos, no famosos, pero igual nos movemos en ese ambiente. Hemos hechos comerciales y películas.

- ¿Tienen buena llegada con las minas?

- Esta pega ayuda caleta con el sexo opuesto. Después de los eventos siempre salta la liebre y salimos con alguna chiquilla.

- Cuéntese el secreto pues, gurú.

- En realidad nos hacemos los simpáticos, pero siempre resulta. El domingo vamos a salir con señora de acá, te lo doy firmado.

Claudio Sanz S.